La conmemoración a las víctimas del terrorismo de Estado en el marco de la pandemia ha generado nuevas formas de expresión que nos llaman a seguir haciendo que se respete la memoria de nuestros muertos. (Gabriela Hernández)

Septiembre es un mes de fechas significativas para la memoria, sin embargo, la pandemia dificulta el encuentro masivo en las calles debido al aumento de contagios. La conservación de la memoria es esencial para evitar que se repitan o se marquen puntos negros en la historia Argentina, el ingenio no se queda atrás y surgen ideas para decir: “Nunca más”.

Para los actos sobre memoria, verdad y justicia se ha optado por la reunión virtual a través de aplicaciones como “Zoom”, ésta si bien tiene la posibilidad de conectar a personas del país y el mundo en una misma charla tiene su debilidad en las “infiltraciones” de gente no deseada en los eventos. Un ejemplo de esto sucedió en el acto virtual en conmemoración a las víctimas de la masacre de “Palomitas” en Salta en donde un hombre entró a la reunión para insultar a presentes, a los desaparecidos y madres de Plaza de Mayo.

Las reuniones virtuales se han abierto y se puede participar de actos que antes solo se hacían de manera presencial y había que tomar un colectivo o avión para participar en el caso de ser de provincia y que la mayoría de los eventos se hicieran en Bs As.

Otras de las convocatorias realizadas tiene que ver con colgar carteles con consignas conmemorativas en lugares visibles del hogar o colgando banderas en las ventanas.

También las redes se suman y predomina la utilización de #Hashtags para unir las publicaciones sobre un mismo tema, luego podemos encontrar páginas dedicadas al recuerdo de cada uno de los desaparecidos y eventos virtuales en vivo a través de páginas.

El virus del 70’

Pasaron 44 años y no se olvida el dolor por esos años de genocidio que se llevaron tantas vidas argentinas como si los militares hubieran sido una pandemia argentina que se llevó familiares, amigos, vecinos y conocidos. Es increíble que hoy tengamos que decir “dictadura cívico/militar” y saber que parte de la sociedad de esa época haya avalado tanta cantidad de muertes.

Los sobrevivientes aún sienten el dolor de la tortura, en muchas familias falta una pieza y eso no lo repara el tiempo, es un peso llevar para toda la vida, es por eso que la memoria es un río que fluye, que recorre las generaciones y la sangre de los que tienen a un familiar desaparecido, era obvio que una pandemia no iba a generar olvido.

El negacionismo y los prodictadura

Es una cuenta pendiente en la democracia la penalización o multa al negacionismo o la apología a favor de la dictadura, a las consignas que llaman a una rebelión militar, exterminar la democracia y con ella un gobierno elegido a través del voto.

El repudio a la protesta policial armada, la cual se relacionó a una desestabilización al gobierno, llegó de oficialistas y opositores que se unieron para defender lo elegido por el pueblo.

También los dichos del ex presidente Eduardo Duahlde con respecto a una posible “nueva dictadura” generaron controversia, algunos lo tomaron como un mensaje, otros como una premonición u amenaza del sector al que pertenecería el político, eso sí, no fue fácil para los familiares de las víctimas del 76 escuchar tales palabras por lo que todas las organizaciones de Derechos Humanos levantaron la voz.

En redes sociales se puede ver imágenes o publicaciones, hasta burlas de ese sector heredero de la dictadura asesina que reivindica el golpe del 76’ y busca más súbditos, su idea de política es simplemente asesinar a los que no piensan como ellos y buscan convencer que el genocidio es la forma de “arreglar el país” sin tener en cuenta que allegados a ellos podrían verse afectados.

Guillermo Ensabella fue sobreviviente de la dictadura militaba en la UES y perdió a muchos de sus compañeros de curso en lo que fue la noche de los lápices cordobesa, el opina que el sector que apoya la dictadura militar es totalmente repudiable, que son pocos pero no hay que ignorarlos, algo acertado ya que es un sector que busca el consenso social de sus ideas pro masacre, para personas como el reivindicar la dictadura es pisar la memoria de sus compañeros.

La pandemia avanza y la protesta social también. Un sector de la Argentina no deja de hacer protestas con consignas en contra del gobierno y sus medidas, como también consignas en contra de las vacunas, a favor de medicinas no aprobadas para consumo y apoyo a la idea de que el virus no existe, hasta se puede ver carteles de apoyo a “Trump” y en contra del comunismo.