Liliana Mazzone no requiere presentación. En un alto de sus tantos viajes alrededor del mundo la encontramos y sin tapujos, nos dio un pantallazo de la política salteña y desenmascara a quienes proclaman ética, de la puerta para afuera. (Anibal Roldan)

Además de viajar por el mundo, a Liliana Mazzone le gusta la política. Dice que toda persona con genuino interés debe participar en Congresos y estudiar los fenómenos mundiales. Es por esto que eligió dedicarse a concurrir a charlas y seminarios de comunicación política y seguir interviniendo pero desde la consultora CALMA, junto a reconocidos especialistas en campañas como Mauricio Jaitt o Daniel Ivoskus.

En el mundo legislativo, muchos se cuelan en las listas, pero una vez adentro, en vez de procurar pasar desapercibidos, buscan un protagonismo que les juega en contra. Es lo que le sucede al diputado provincial de la UCR por el departamento Capital, Humberto Vázquez, quien por estos tiempos ha decidido levantar el perfil y usar los preciosos tiempos de la justicia para dirimir sus propias internas con sus examigos o adversarios, en un alarde de poder e ignorancia.

Tal exposición no pasó desapercibida por Liliana Mazzone, quien no tuvo empacho en calificar al ahora mediático denunciador: “Es un personaje nefasto: en el 2011 se prestó a todo un circo en mi contra”.

Mazzone confirmó que en la causa de la que participó Vázquez junto a un contador, intentaron secuestrarle un vehículo de alta gama y embargaron las dietas legislativas que cobraba entonces. Con el tiempo, pericias del CIF determinaron que se trataba de un fraude perpetrado por un contador y su abogado —socio de Vázquez— con supuesto abuso de firma en blanco.

“Vázquez fue el abogado patrocinante de una acción que se llevó adelante con un documento que falsificaba mi firma. Los peritos determinaron que estaba falsificada. Le ganamos el juicio. Imagínate que era todo muy burdo porque yo entregaba una Mercedes Benz Coupe y no le daba el dominio. Era todo muy burdo, muy trucho”, señaló la exdiputada de Salta Nos Une.

Y recordó: “Vázquez tuvo actitudes éticas que no corresponden. Era una persona cercana a mi estudio jurídico, incluso iba a cenar con sus hijos a mi casa. Recuerdo que en esas cenas comentaba sobre su amistad con el gobernador de Santiago del Estero, a quien había conocido en la facultad estudiando en Tucumán. En una cena, recuerdo que estaba contento porque se había convertido en proveedor de productos de medicina del Estado santiagueño”.

“Teníamos un trato cordial y amable, y luego fue vergonzoso a lo que se prestó, avivada, o no avivada. Habrá ido a medias, vaya uno a saber por qué, pero se portó mal ¡y ahora lo veo denunciando! La verdad que no es una persona en quien confiar, y por suerte la justicia llegó! Tarde pero llego!”, remarcó.

Política y candidatos

Si un atributo se le puede reconocer a Liliana Mazzone es que no hace demagogia con su forma de vida. “Estoy en Barcelona, escucho y doy conferencias”, contó sin ruborizarse. “Prefiero recorrer el mundo, estudiar, y estar con mi familia a soportar los fracasados de la política salteña”, comenta.

Al ser consultada sobre la figura de Alfredo Olmedo, quien durante la semana aseguró que será el próximo presidente, sin dudar opinó: “Olmedo es un delirante, se cuelga de lo de Brasil y está muy lejos: Bolsonaro es militar, incluso estudió en la universidad en EEUU, Olmedo no tiene los conocimientos mínimos de secundaria, nunca pudo armar un equipo”.

Fiel a su estilo directo, Mazzone asegura que cuando ve a su exsocio le produce “vergüenza”. “El hecho de llevar al recinto de la Cámara de Diputados de la Nación una pala de plástico amarilla es muy bizarro y ridículo, no tiene ningún sustento político lo que hace”, comentó.

Para ella “David puede ser buen gobernador pero aún está verde su candidatura”. En ese sentido consideró que “dos figuras fuertes que podrían definir son Sáenz y Javier David”.

Mientras se prepara su próximo viaje, Liliana Mazzone se jacta de haberse alejado de la política local. “Decidí no presentarme más a ningún cargo electivo”, aseguró y sobre los motivos fundamentó: “Nos cansamos de las operaciones y toda la basura que hay”.