La Federación Universitaria de Salta, que debería ser el gremio que nuclee a todos los centros de estudiantes universitarios, con elecciones cada 2 años, dejó de funcionar normalmente cuando en 2004 el Consejo Superior resolvió: “No reconocer a las autoridades elegidas en el Congreso Ordinario”. (Gabriela Hernández)

La Federación Universitaria Argentina (FUA) fue creada el 11 de abril de 1918. La FUA es la que representa a un millón y medio de estudiantes universitarios en todo el país y la integran los estudiantes, centros de estudiantes de cada Facultad y las federaciones universitarias de cada universidad. Sus autoridades (presidente, vicepresidente, secretario general y los miembros de la Junta Ejecutiva y de la Comisión Directiva) se eligen de manera indirecta: los centros de estudiantes y las federaciones locales eligen sus representantes en el Congreso de la FUA, quienes a su vez eligen las autoridades de la Federación.

El Congreso de la FUA se realiza cada 2 años, el más reciente fue el 11 de abril de 2018 en donde el resultado “oficial” configurado fue el siguiente: LISTA 3 “Frente Reformista” (Franja Morada): 310 votos; JUP: 265 votos; Frente de Unidad Estudiantil “Por Una Nueva Reforma Popular”: 240 votos; Lista 17 “Izquierda en la FUA”: 76 votos; MNR + Independientes: 75 votos; y Lista 68 “MST”: 3 votos.

Uno de los referentes del Frente Universitario Nacional por la Emancipación y El Frente de Unidad Estudiantil «Por Una Nueva Reforma Popular» (el cual ocupa 4 lugares importantes en la Federación Universitaria Argentina), visitó la Universidad Nacional de Salta y dejó su opinión ante la realidad política estudiantil. 

Fernando Laya, quien formó en su momento parte de la mesa de la FUA visitó la Universidad Nacional de Salta justo en tiempos de elecciones y dijo al respecto: “me invitaron a participar de un Congreso de la Facultad de Humanidades. Me encontré con una universidad que está en un proceso electoral interesante y con mucho movimiento, obviamente que es un momento particular ya que me informaron que después hay mucha despolitización, es importante que se genere el debate entre las organizaciones sobre la construcción de la FUSa”. También destacó que la universidad tiene muchos puntos de intersección con la sociedad salteña.

El dirigente universitario se reunió con estudiantes de la sede Central y representantes de las sedes regionales de la UNSa, reuniones donde constató que la mayoría no sabe de qué se trata la FUA o la FUSa, ni cómo participan los centros de estudiantes en esos gremios estudiantiles, lo que genera que autoridades o agrupaciones y personas relacionadas con el poder universitario negocien o se roben los cartones que sirven para elegir representantes en la FUA.

La Federación Universitaria de Salta (FUSa) tendría que ser el gremio que nuclee a todos los centros de estudiantes universitarios, con elecciones cada 2 años, pero dejó de funcionar normalmente en 2004, cuando el Consejo Superior resolvió: “No reconocer a las autoridades elegidas en el Congreso Ordinario de la FUSa, llevado a cabo el 7 de mayo de 2004, hasta tanto el Estamento Estudiantil resuelva su conflicto interno”. 

Asimismo decretó: “Disponer que sólo podrán ocupar espacios físicos de esta Universidad, los organismos estudiantiles reconocidos por el Estatuto Universitario, o aquellas entidades reconocidas por los Consejos Directivos de cada Facultad, en el caso de lugares dependientes de las mismas o el Consejo Superior, en el caso de espacios de uso común” donde se perdió una oficina dedicada a gestión estudiantil. Luego de ese suceso la FUSa cayó en un sinfín de elecciones denunciadas como no reconocidas y autoproclamaciones de presidentes. El último intento de normalización se dio en la toma del rectorado del 2013 en donde los centros de estudiantes eligieron a Tane Da Sousa como presidente, pero empleados de Víctor Claros que se hicieron pasar por estudiantes utilizaron los medios de comunicación e hicieron de todo para que el mayor gremio estudiantil en Salta no pudiera funcionar en libertad y quedara acéfalo.

Hoy en día la FUSa sólo es nombrada en documentos de manera protocolar, pero no existe y sus cartones son robados. Son varios los estudiantes y agrupaciones que quieren reconstruir la FUSa, no tan solo para tener un espacio mayor de representatividad en la Universidad sino también para que algunas de las necesidades por las que pasan miles de estudiantes puedan ser resueltas a través del financiamiento de esta, pero lamentablemente hay centros de estudiantes que caen ante el poder y extorsión de los más poderosos que ven la organización estudiantil como una amenaza.