Celebró que Daniel Scioli sume su propuesta de campaña pero pidió una prueba: que el bloque legislativo del FPV firme el proyecto. 

Una de cal y varias de arena. Sergio Massa festejó como una victoria de su estrategia poselectoral el anuncio de Daniel Scioli de pagar el 82% móvil a los jubilados si llega a la presidencia. Pero el festejo incluyó un pedido envenenado: «Queremos que el lunes los diputados de Scioli nos firmen la presentación de la ley», dijo el tigrense, que sabe que la bancada que responde a la Presidenta no lo hará, porque Cristina Kirchner ya vetó esa iniciativa en 2010, y que, además, Scioli no tiene diputados propios en el bloque.

Desde Tigre negaron una mala intención en el mensaje enviado por Massa, aunque hicieron poco por disimular que disfrutaban «el accidente». De paso, se aseguraron de enviar una nueva tanda de mensajes en contra del voto al candidato oficialista. «Scioli representa lo que no quiero», dijo el intendente electo de Salta y ex compañero de fórmula de UNA, Gustavo Sáenz. El resto de la tropa se expidió en igual dirección.

Scioli anunció anteayer su decisión de pagar el 82% móvil a los jubilados si llega a la presidencia. Fue durante el almuerzo que compartió con una decena de mandatarios kirchneristas que viajaron a Tucumán para participar en la asunción de Juan Manzur como gobernador de esa provincia.

El bonaerense indicó que también contempla eliminar las retenciones a las economías regionales (una propuesta de UNA, pero también de casi todos los frentes opositores) y la modificación del impuesto a las ganancias. Los anuncios apuntaron a dejar en claro que Scioli escuchó el mensaje que dejaron las urnas.

Ayer, Massa salió a capitalizar el gesto de Scioli como una victoria de la estrategia que asumió tras quedar tercero en las elecciones del domingo: llamar a los dos candidatos en pie a adherir a sus propuestas de campaña, para de esa manera convencer a los 5,2 millones de votantes que eligieron al frente UNA. Es un recurso para mantenerse en la escena política y reconstruirse como una suerte de «garante» de esas propuestas.

«Celebramos que Daniel Scioli empiece a escuchar», dijo el tigrense. Pero, a través de un comunicado, le pidió al gobernador una prueba más contundente que sus palabras. «Queremos que el lunes los diputados de Scioli nos firmen la presentación de la ley [del 82% móvil]», señaló.

El tigrense sabe que, salvo por la cercanía del sindicalista de los canillitas Omar Plaini o el apoyo que pueda recibir de los legisladores que responden a los gobernadores del PJ, Scioli no tiene diputados propios en el Congreso de la Nación.

«Lamento que la Presidenta siga tan cerrada y continúe con su relato, negando la realidad y vanagloriándose por vetar en 2010 el 82% móvil», agregó Massa vía Twitter, para echar una poco más de sal en esa contradicción entre lo que Scioli promete en campaña y la posición del kirchnerismo en los últimos años.

Ayer, varios de sus aliados volvieron a cargar contra Scioli. Es el modo que encontraron para inclinar la cancha en favor de Macri sin atarse al líder de Cambiemos, frente al que esperan plantarse como oposición.

«Pueden decirme que no es más de lo mismo, pero Scioli lo tiene a [Carlos] Zannini, representa a Milagro Sala, [Luis] D’Elia, La Cámpora y la Presidenta», dijo Sáenz. En sentido similar se expresaron el diputado electo Alejandro Grandinetti (Santa Fe) y el senador Guillermo Pereyra (Neuquén), entre otros.

Fuente: La Nación