Un joven denunció que en la madrugada del domingo a la salida del boliche Set Nigh Club de Orán efectivos policiales lo golpearon a él y a su novia, y lo llevaron detenido sin motivo alguno. La denuncia por abuso policial fue radicada en la Fiscalía, pero no se sabe quiénes son los efectivos, ya que no poseían placa con nombres.

En noviembre los diputados salteños aprobaron un proyecto de ley que propone modificar la Ley de la Policía de la Provincia para establecer la obligatoriedad de que todos los policías estén identificados en el uniforme, inclusive con el número de legajo.
“Todos los uniformes del personal de la Policía de la Provincia de Salta llevarán obligatoriamente el número de legajo personal, y de su nombre. Deberán ser incluidos en el margen derecho delantero de la camisa reglamentaria y en la espalda del uniforme. Los estampados o bordados no podrán ser removidos, disimulados o quitados y los Jefes de Dependencias Policiales tendrán la obligación de controlar y exigir a los subordinados el uso del uniforme con la identificación”, reza el proyecto.
En Orán efectivos fueron denunciados por abuso de autoridad y todavía no fueron identificados, ya que no poseían identificación.
Rodolfo Castillo de 27 años denunció ante Fiscalía que en la madrugada del domingo a la salida del boliche Set Nigh Club, ubicado en calle Bolivia y Bustamante, efectivos policiales lo golpearon a él y a su novia, y lo llevaron detenido sin motivo alguno. El joven mantuvo diálogo con Radio A, contando que una femenina golpeó a su novia y que un policía lo tomó a él violentamente y mediante el uso de la fuerza, lo llevaron hasta la Comisaría N° 20. Lo golpearon, dejándole serios golpes en distintas partes del cuerpo.
La denuncia por Abuso Policial fue radicada en la Fiscalía, contra los uniformados de la policía que estuvieron en el operativo de control en el mencionado boliche, de quienes se desconoce la identidad dado que no poseían placa con nombres. La familia Castillo, a través de una carta abierta, lamentó y denunció el accionar policial, reclamando por las secuelas físicas y psicológicas que dejaron en el joven.