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Macri y su intento de recuperar el vínculo con Trump

Malcorra se comunicó con Eric Trump, hijo del nuevo presidente de los EEUU, para acordar un contacto telefónico entre su padre y Mauricio Macri. Hubo tratativas a través de un empresario.

Tras el sorpresivo triunfo de Donald Trump en las elecciones de los Estados Unidos, el presidente Mauricio Macri le exigió a todo su gabinete un acercamiento urgente al equipo del presidente electo norteamericano. La canciller Susana Malcorra logró conversar el jueves último con Eric Trump, el tercer hijo del magnate norteamericano.

Según confiaron a La Nación fuentes que intermediaron en el acercamiento, Malcorra y Eric Trump tuvieron una conversación «amable y cordial». Acordaron que Macri y Donald Trump hablarán en los próximos días por teléfono. Además, el hijo del magnate puso a la canciller en contacto con todo el equipo de relaciones internacionales del republicano. «El Gobierno estaba urgido para que Trump le atendiera el celular a Macri», señaló a La Nación una fuente cercana a las tratativas.

«Habrá una conversación cuando la agenda de Trump lo permita: tiene que armar equipos y no nos apuramos. Sabemos que la prioridad de él ahora son otras», dijo un funcionario del Presidente abocado a las relaciones exteriores.

«Tenemos una agenda común con el gobierno de Obama y queremos consolidar y continuar esa agenda o adecuarla a las prioridades del nuevo gobierno», agregó.

El objetivo urgente del Presidente argentino consiste en asegurarse la continuidad de todos los programas conjuntos encaminados con el gobierno saliente de Barack Obama: inversiones, comercio, seguridad, narcotráfico, seguridad, inteligencia y ciencia y tecnología.

Macri y sus ministros exploraron decenas de canales y nexos posibles con el Partido Republicano. No habían previsto el triunfo de Trump.

Pero fuentes del sector privado revelaron que uno de los que intervinieron para contactar a Eric Trump con Malcorra fue el empresario argentino Felipe Yaryura, amigo y socio de la familia Trump en el avanzado emprendimiento de Trump Tower en Punta del Este. Ese contacto resultó clave.

Yaryura es, junto con Moisés Yellati, propietario de la empresa YY Develoment, que desarrolla la Torre Trump. El martes último estuvo en el bunker ganador republicano, en el hotel Hilton de Nueva York.

Ese empresario inmobiliario tiene línea directa con Eric Frederic Trump, el tercer hijo de Ivana Trump y Donald Trump, y a los demás hijos: Ivanka, Donald Jr, Tiffany y Barron.

Eric había dicho el 9 de diciembre último a La Nación que «fue muy interesante ver que ganó Macri». Señaló que le gustaba la Argentina, y que no descartaba futuros negocios en el país de The Trump Organization, que tiene sede en Manhattan.

¿Cómo llegó a intervinir Yaryura? Es un secreto a voces en sectores empresarios que hace más de un mes, y por gestión de amigos comunes, Yaryura recibió el llamado del jefe de asesores de la Presidencia, José Torello, íntimo de Macri. Quería invitarlo a la Casa Rosada porque era el único en el Gobierno que creía que Trump ganaría las elecciones.

Luego de algunas reuniones, trabaron buena relación y quedaron en hablar el día de los comicios.

La política de Macri y Malcorra era por entonces darle un fuerte respaldo a la candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, en retribución al apoyo recibido del gobierno de Barack Obama. Además, toda la Casa Rosada, menos Torello, creían que ella ganaría las elecciones.

Torello viajó a Washington para las elecciones y cuando se confirmó el triunfo de Trump comenzaron los llamados y los mensajes con Yaryura para el operativo de acercamiento.

Resultado: Malcorra habló el jueves con Eric Trump y acordaron que cuando la agenda del presidente electo lo permita, Macri y el magnate hablarán por teléfono como cuando eran amigos hace 20 años y planeaban negocios juntos que nunca prosperaron.

El paso siguiente fue poner a Malcorra en contacto con el equipo de relaciones internacionales de Trump. Los voceros de la canciller dijeron a La Nación que ella no iba a dar información. Pero en la Casa Rosada esbozan pistas. Newt Gingrich, ex presidente de la Cámara de Representantes, podría ser el secretario de Estado (canciller). Es el ala dura del Partido Republicano. Pero también podrían serlo Bob Corker, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, de Tennessee, y John Bolton, ex embajador en la ONU. Otro hombre clave es Chris Christie, gobernador de New Jersey, posible secretario de Comercio. Fue jefe de campaña hasta el viernes. También el republicano Roger Noriega, ex subsecretario de Estado para América latina y ex embajador ante la OEA, podría tener un rol, al igual que el ex alcalde de Nueva York Rudolph Giuliani.

Fuente: La Nación