Mauricio Macri volvió a agitar las aguas de Juntos por el Cambio. Esta vez intentó colgarse de los resultados de la marcha del lunes. Si bien elogió a Horacio Rodríguez Larreta y tuvo en cuenta a Patricia Bullrich, también le dedicó una crítica disfrazada de mea culpa a sus ex armadores Emilio Monzó y Rogelio Frigerio, que no esperaron para salir a contestarle que sin ellos no hubiera tenido leyes. Larreta y María Eugenia Vidal guardaron silencio durante la marcha y faltaron al Zoom que hizo Juntos por el Cambio.

Fueron muchos los que vieron la inconveniencia de que Macri abra la boca de nuevo. Pero tendrán que irse acostumbrando ya que Macri tiene previsto hacer al menos tres entrevistas más en los próximos días.
Además de apuntarle a Cristina Fernández de Kirchner y llamar a romper la cuarentena, el ex presidente repartió culpas sobre el fracaso de su gestión. La debacle económica fue producto del resultado de las PASO. La negociación política falló porque la delegó en Monzó y Frigerio.
De Luca, legislador encargado de responderle por parte de Monzó y Frigerio, recordó que fueron ellos los que lograron convencer a Pichetto para que fuera su compañero de fórmula en la última elección.
Macri le bajó el tono a la posibilidad de una candidatura a diputado por la Ciudad de Buenos Aires, algo que temen distintos sectores de la coalición. Su principal contrincante dentro del espacio es Horacio Rodríguez Larreta, a quien elogió. Aunque le hizo saber también hay muchos referentes en condiciones de pelear el espacio, como Patricia Bullrich, María Eugenia Vidal, Omar de Marchi, Federico Angelini.
Por su parte, Cristian Ritondo, consideró que «el ex presidente ha hecho una autocrítica de lo que él considera han sido errores de la gestión y que imposibilitaron lograr la reelección, principalmente en cuestiones económicas y políticas. Nunca hemos visto a un ex presidente hacer una autocrítica pública con sinceridad y realismo».
Lo que generó tensiones en Juntos por el Cambio fueron las diferencias sobre el banderazo del lunes. Mientras Bullrich asistía triunfal, Elisa Carrió advertía que no convocaba porque «no quiere formar parte de los extremos de Juntos por el Cambio». Vidal hace silencio y espera. Rodríguez Larreta tiene problemas de agenda por su gestión.