La directora salteña fue la encargada de dar el discurso en la presentación del premio León de Oro, con el que se honró al cineasta español

Pedro Almódovar recibió un galardón por su trayectoria artística en el Festival de Cine de Venecia. La autora de La ciénagano pudo contener las lágrimas en varios momentos, demostrando su gran admiración hacia el director y productor español.
Martel es la primera argentina que se desempeña como presidente del jurado del Festival Internacional de Cine de Venecia, y en este contexto, tuvo que ponerse frente al estrado para ofrecer unas palabras honrando nada más y nada menos, que a Almodóvar. Vale destacar que no era cualquier ocasión para la realizadora salteña, ya que el reconocido cineasta español tuvo un rol clave en su carrera al convertirse en el productor de sus films. «Pedro, estoy muy nerviosa, espero no llorar», comenzó diciendo.
La artista de cine miró al público, tomó aliento y continuó su discurso: «Estamos reunidos aquí hoy para celebrar a Pedro Almodóvar, y comienzo con estas palabras, que son las mismas de la misa católica, porque el cine es su religión; él lo ha dicho muchas veces», aseguró.
Una de los momentos donde Martel recibió la ovación del público presente fue cuando emitió una opinión de tinte político. «Ahora que la ultraderecha se levanta en el mundo como si nada hubiera pasado, ahora, Pedro, te necesitamos», dijo la guionista, recibiendo el aplauso del auditorio al unísono.
La realizadora de cine dijo algunas frases más y después no pudo evitar volver a emocionarse cuando recordó: «En un reportaje dijiste que tuviste que ser un niño muy fuerte para soportar la incomprensión, el más fuerte de los niños». Entre lágrimas, pidió perdón una vez más, tomó aliento y continuó elogiando el gran aporte cultural del director español.
Martel siguió leyendo su texto conmovida: «Inundaste nuestra memoria con invenciones que no necesitan gran presupuesto, sino de honestidad provinciana, por eso, cada una de tus películas forma parte de la memoria de la humanidad», aseguró.
La directora de Zama también festejó la importancia de los aportes sociales de los films de Almodóvar: «Mucho antes de que las mujeres, los homosexuales, las trans nos hartáramos en masa del miserable lugar que teníamos en la historia, Pedro ya nos había hecho heroínas, ya había reivindicado el derecho a reinventarnos a nosotras mismas».
Finalmente, este emotivo momento tuvo su coronación cuando director del flamante film Dolor y gloria, subió al escenario y le dio un fuerte abrazo a Martel, agradeciéndole por su discurso.
Recientemente, en una conferencia de prensa, Almodóvar elogió el trabajo cinematográfico de Martel : «Desde que vi La ciénaga, de Lucrecia Martel, llamé a mi hermano Agustín porque me había parecido una película maravillosa y le dije ‘vamos a seguir a esta mujer’, y así trabajamos con ella en su segunda, tercera y cuarta película», dijo. Y agregó: «Admiro muchísimo la escuela de interpretación argentina, es una de las mejores. Soy un gran admirador de los actores argentinos».