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Los palos de la catedral

Siguen las repercusiones por la represión que sufrieron organizaciones feministas en el Encuentro realizado en Rosario. Dos mujeres ya radicaron denuncia y entre las letradas que las acompañaron se encuentra la salteña Mónica Menini.

Dos mujeres de Córdoba denunciaron en la comisaría 1ª de Rosario las heridas que sufrieron por la represión policial en la marcha del 31 Encuentro Nacional de Mujeres. Así lo informó en su edición de hoy el diario rosarino Rosario 12. Una de ellas marchaba por Santa Fe y la otra estaba en la plaza 25 de Mayo. También el periodista Sebastián Ortega recibió heridas leves en una pierna y en el brazo mientras filmaba con su celular a los policías.

Las denunciantes fueron acompañadas por la abogada de Comité Latinoamericano y del Caribe por los Derechos de las Mujeres (Cladem), Analía Aucía quien fue acompañada en las denuncias por la salteña Mónica Menini, de la alianza de abogadas y abogados por los derechos de las mujeres.

La denuncia fue presentada en la seccional 1ª por Paulina y Juliana. «Me encontraba participando en el Encuentro Nacional de Mujeres, más precisamente en la marcha, en ese momento en Santa Fe y Buenos Aires, cuando de repente personal policial, sin que los hayamos provocado, empezaron a disparar contra los manifestantes, tirando con sus escopetas balas de goma que me lesionaron en la frente del lado izquierdo y costilla del lado izquierdo, y del lado derecho, así como la pierna derecha. Luego me auxiliaron mis compañeras que estaban conmigo, me trasladaron hacia una ambulancia del Sies que se encontraba en Santa Fe y Belgrano, ahí me asistieron médicamente, realizándome curaciones y dándome calmantes», relató Paulina, de 34 años, ante el sumariante. Ocurrió a las 21.30 del domingo.

En tanto, Juliana, que estaba en la plaza, recibió heridas en la ceja derecha y la parte superior del labio. A Aucía le «llama mucho la atención que no haya denuncias de todas las personas que están heridas. Esto demuestra la desconfianza que se tiene en el sistema judicial, en la investigación que pueda hacer el estado. Las declaraciones del ministro (de Seguridad, Maximiliano Pullaro) desalientan, ya que las heridas se sienten víctimas de una violencia indiscriminada, ilegítima».

En tanto, Ortega recibió heridas leves, cuando realizaba su trabajo. «Llegué cuando se armó la primera corrida, después de que caen los fenólicos que protegían la Catedral y veo cómo empiezan a salir tipo hormiga los policías de adentro y empiezan a tirar a mansalva sin identificar mucho adonde tiraban», relató Ortega, quien estaba hablando con un grupo de policías cuando una bala le pegó en la pierna, en el bolsillo del jean, lo que morigeró el impacto. «Seguí laburando normalmente, y en una de esas, alcanzó a filmar cuando le pegan el balazo a (José) Granata, de Télam», siguió. «Estaba haciendo una foto de los casquillos y en ese momento me pegan el otro balazo en el brazo», dijo el periodista, que no realizó la denuncia de lo ocurrido.

Desde la Asociación de Reporteros Gráficos de la Argentina (Argra), repudiaron «enérgicamente la represión desatada por la policía de Santa Fe». Y desde el Programa de Género y Sexualidades de la Universidad Nacional de Rosario señalaron que «el accionar de las fuerzas de seguridad fue innecesario, desproporcionado e ilegal y puso en riesgo la seguridad, la integridad y la salud de todas las personas presentes, dejando decenas de personas heridas».