Una investigación evidencia que las diferencias económicas entre las regiones y las provincias de Argentina no son un fenómeno reciente, sino que pueden tener su origen antes del siglo XX.
Investigadores determinaron que la ciudad y la provincia de Buenos Aires concentraban, a comienzos del siglo XX, más del 50% del PBI de Argentina; mientras que en 2005 Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, fueron responsables del 72,8% del PBI del país, según informa el portal Argentina Investiga.
Desde 2011, un grupo de investigadores tucumanos del Centro de Investigaciones Económicas para el Desarrollo Humano (CIEDH) de la Facultad de Economía y Administración de la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino, trabaja en la reconstrucción de los PBIs provinciales de Argentina en el largo plazo, con el objetivo de llegar a entender cuáles son las causas de las diferencias económicas entre las regiones y las provincias argentinas, así como los orígenes de esas diferencias. La hipótesis de fondo del proyecto es que las diferencias económicas entre las regiones y las provincias de Argentina no son un fenómeno reciente, sino que pueden tener su origen antes del siglo XX.
“La pregunta que nos hicimos es si las provincias que hoy son ricas en términos relativos, siempre lo fueron y, en caso de ser así, qué factores explican este hecho. O lo que quizás sea más preocupante aún, ¿significa esto que las provincias más pobres en sus orígenes, también están destinadas a permanecer inmersas en su trampa de pobreza?”, señalaron a Argentina Investiga María Florencia Aráoz y Esteban Nicolini, quienes forman parte de una red de investigadores latinoamericanos y españoles que trabaja desde hace varios años en esta línea de estudios.
Los resultados obtenidos hasta el momento parecen corroborar la hipótesis. Según los datos obtenidos, la ciudad y la provincia de Buenos Aires concentraban, a comienzos del siglo XX, más del 50% del PBI de Argentina. De acuerdo con una estimación del CFI (Consejo Federal de Inversiones) y del CEP (Centro de Estudios para la producción), en 2005 Buenos Aires (Provincia y Ciudad), Córdoba y Santa Fe, fueron responsables del 72,8% del PBI de Argentina. Las estimaciones de los investigadores de la UNSTA, por otro lado, señalan que ya en 1914 este mismo conjunto de provincias concentraba cerca del 74% del PBI de Argentina.
“Si relacionamos el ingreso per cápita de las provincias argentinas en 1914 y en 1953, pese a que existen casi 40 años de diferencia entre ambas mediciones, en los que el país y la región atravesaron profundos cambios políticos y económicos, la asociación es notable, y sugiere la existencia de una fuerte estabilidad de las posiciones relativas de las provincias argentinas”, afirmaron.
Por otro lado, en términos de Ingresos per cápita, pareciera ser que aún no está todo dicho. Las posiciones relativas de algunas provincias han cambiado con el correr de los años. “Es notable que en los últimos 100 años, los tres primeros puestos en términos de ingresos per cápita han sido liderados por las mismas provincias: Tierra del Fuego, Santa Cruz y, con algunas oscilaciones, Buenos Aires y Ciudad de Buenos Aires (BACF). Sin embargo, también es llamativo es el caso de las provincias de Formosa y Misiones, tradicionalmente asociadas con las provincias más pobres de Argentina: en 1914 Formosa aparece en el puesto número 9, para caer luego al número 21 en 1960 y al 20 en 2002, con lo cual se evidencia un claro deterioro. Sin embargo, Misiones evidencia un comportamiento inverso, pues pasa de ocupar el puesto 23 en 1914 y 1960, al octavo lugar en 2002”, afirmaron Aráoz y Nicolini.
Ante la pregunta acerca de si se puede revertir la pobreza en las provincias argentinas o es un estigma que persistirá con los años, los investigadores señalaron que “lamentablemente en esta instancia las preguntas superan ampliamente a las certezas. La información con la que contamos, si bien novedosa, es aún de carácter preliminar. Sin embargo los resultados encontrados hasta el momento nos hacen sospechar que avanzamos en el entendimiento de las causas de los procesos de declinación relativos de las provincias argentinas, siendo este el primer paso para comenzar a revertirlos”.