El repaso de las condenas en Salta por abusos sexuales de los primeros meses de 2016 traza un panorama preocupante: casi la mitad son por abusos a menores que en la mayoría de los casos se generan en el núcleo familiar. (Andrea Sz)

Según datos brindados por el Poder Judicial de la provincia, durante el año pasado hubo en promedio más de una denuncia diaria por abuso sexual radicada durante el primer trimestre en el distrito judicial del centro. En 2014, se registraron 465 denuncias. En un 75% de los casos, el abuso tuvo como víctima a niños y adolescentes y fue en el ámbito intrafamiliar. En el ámbito penal, hubo al menos una condena por abuso sexual cada dos semanas.

Desde enero de este año los casos de abusos sexuales han ocupado un lugar significativo en la justicia salteña. Tal es así que, como podemos observar de las condenas dictadas en estos primeros meses de 2016, al menos la mitad son por casos de abusos sexuales, con los agravantes de que en la gran mayoría las víctimas son menores y los abusos suceden dentro del núcleo familiar.

La primera de las condenas informadas se produjo el 20 de enero. La jueza Carolina Sanguedolce, vocal de la Sala III del Tribunal de Juicio en Feria condenó a un hombre a la pena de 9 años de prisión por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por la guarda en perjuicio de un niño.

Según se informó el hombre convivía con el niño víctima en la misma vivienda. Los hechos se produjeron en una fecha imprecisa y salieron a la luz cuando los profesionales del Hospital Público Materno Infantil advirtieron que el niño (que estaba internado en ese nosocomio) tenía graves lesiones, diagnosticándosele además sífilis. Tras la denuncia, intervino la Asesoría de Menores e Incapaces.

El 15 de febrero los jueces de la Sala I del Tribunal de Juicio de Orán condenaron a otro hombre a la pena de 12 años de prisión efectiva por resultar autor responsable del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por ser cometido contra una menor de 13 años aprovechando la situación de convivencia y además reiterado en una cantidad de veces indeterminada en la modalidad de delito continuado, debiendo permanecer alojado en la cárcel local. La denuncia fue radicada por los tíos de la víctima en diciembre de 2013, y el imputado es su padrastro.

Padres abusadores

El 23 de febrero se informaron dos condenas a padres por abusar sexualmente de sus hijas. Los casos ocurrieron en Metán y Tartagal. En el primero de ellos, la víctima de 14 años tuvo un hijo producto de esa violación. El padre fue condenado a la pena de 10 años de prisión efectiva por resultar autor material del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo y por la convivencia.

En el caso ocurrido en Tartagal, el padre abusador fue condenado también a la pena de 10 años por abusar de su hija de 13. La menor contó que su padre había comenzado a someterla cuando tenía 12 años y que posteriormente abusó sexualmente de ella en la vivienda familiar. La víctima relató que tenía miedo de contar lo que sucedía porque el imputado le decía que la iba a matar si hablaba.

En otro caso de un padre abusador, el 2 de marzo, la jueza Carolina Sanguedolce, vocal de la Sala III del Tribunal de Juicio, condenó en proceso abreviado a un hombre de 38 años a la pena de 9 años de prisión efectiva por abusar de su hija en reiteradas oportunidades desde que la niña tenía 11 años de edad.

Nuevamente en Tartagal, el juez de la Sala I del Tribunal de Juicio de Tartagal, Osvaldo Miguel Chehda, condenó a un hombre a 14 años por abusar de su hijastra. Los hechos, según se informó oportunamente, se desencadenaron en una comunidad de Embarcación en 2014, cuando la directora de una escuela le informó a la madre que la niña había sido abusada. Fruto de ese abuso la menor tuvo una hija, quedando demostrada por ADN la paternidad del acusado, quien tiene otros dos hijos con la madre de la menor.

También en Tartagal, el 10 de marzo un hombre fue condenado a la pena de 12 años de prisión efectiva por abusar de su hija. Según se supo, desde que la niña tenía 6 años el hombre la manoseaba, amenazándola con hacerle lo mismo a su hermanita -que por entonces tenía 9 años de edad- si ella contaba algo. Los abusos prosiguieron mientras el padre aprovechaba la ausencia de la madre o cuando todos dormían.

En Pichanal, el 17 de marzo los jueces de la Sala I del Tribunal de Juicio de Orán, condenaron a un hombre a la pena de doce años de prisión efectiva por el delito de abuso sexual con acceso carnal calificado por haber mediado relación de convivencia preexistente. La madre de la menor, concubina del acusado, fue quien denunció el hecho luego de conocer por su hija de 11 años que su padrastro la había violado en reiteradas ocasiones, y que la amenazaba para que no cuente nada.

El 28 de marzo la Sala III del Tribunal de juicio condenó por abusos a un hombre de 46 y a dos hermanos de 21 y 22 años. Al primero a la pena de 10 años de prisión, mientras que a los dos jóvenes se los condenó a la pena de 8 años y 3 años de prisión de ejecución condicional respectivamente. Los tres imputados fueron condenados por abusar de dos menores integrantes de su familia.

El hombre de 46 es el padre biológico de las víctimas, y los jóvenes son medio hermanos de las menores. Una de ellas comenzó a sufrir abusos a la edad de 6 años y la otra, a los 8. El caso salió a la luz cuando una de las víctimas escribió una carta a su maestra contándole lo que le sucedía. La docente comunicó el hecho a la Asesora de Incapaces, quien radicó la denuncia.

Abusadores cercanos

En otras de las condenas emitidas por la justicia salteña se observa los casos de abusos cometidos contra menores y jóvenes mujeres ejercidos por hombres también de su vínculo cercano.

El 15 de abril el juez Roberto Faustino Lezcano, vocal de la Sala IV del Tribunal de Juicio, condenó a  un hombre de 47 a la pena de 8 años y dos meses de prisión efectiva por abusar de una menor aprovechando la situación de convivencia (hechos reiterados). El imputado fue denunciado por la madre de la víctima de 10 años. Se supo que el hombre era familiar de la niña y abusó de ella durante un lapso de tres meses (a partir de diciembre de 2013), tiempo que la menor permaneció en su casa, de visita.

Dos jóvenes de 21 y 16 años fueron condenados por abusar de su prima a 7 años de prisión. Los abusadores fueron denunciados por la madre de la víctima (12 años).

En otra condena emitida por la justicia salteña un hombre de 46 recibió la pena de siete años de prisión por abusar de una menor en reiteradas oportunidades, mediando intimidación y amenazas. La víctima era vecina del imputado y éste frecuentaba su casa porque era amigo de sus padres.