Dos individuos robaron un teléfono celular a una persona en la calle, pero lo abandonaron posteriormente. Se pidió la prisión preventiva para los acusados.
La mañana del 8 de marzo, un hombre que regresaba a su domicilio por calle Corrientes, entre Lerma y Córdoba, fue víctima de un robo con violencia. Mientras caminaba, observó a un grupo de tres personas, dos de las cuales serían posteriormente identificadas como los acusados. Continuó su camino hasta que, sorpresivamente, fue atacado por la espalda. Uno de los individuos lo sujetó por la capucha de su buzo, impidiendo el paso, mientras que el otro sacó un arma blanca, exigiéndole la entrega de su teléfono celular.
Ante la amenaza, la víctima arrojó su teléfono celular a la calle. El individuo armado salió corriendo tras el celular, mientras que el otro sujeto le exigió su buzo. Al negarse a entregarlo, la víctima recibió varios golpes de puño en el rostro por parte del segundo asaltante. Tras el ataque, ambos individuos huyeron del lugar.
Sin embargo, la víctima, mostrando valentía y determinación, decidió seguir a los asaltantes. Los alcanzó en la calle Zabala, frente a una clínica, donde pidió ayuda a los transeúntes. Al verse acorralados, los asaltantes arrojaron el teléfono celular robado y emprendieron la fuga, pero fueron rápidamente demorados por personal policial que llegó al lugar.
Durante la audiencia de imputación, los dos acusados presentaron su versión de los hechos, la cual fue contrastada con la declaración de la víctima y las pruebas recolectadas por la policía. Considerando la gravedad del delito y la violencia empleada, el fiscal solicitó al Juzgado de Garantías en turno la prisión preventiva para ambos imputados, mientras continúa la investigación para esclarecer completamente los hechos.
