Salta Básket hizo un gran desgaste en el primer tiempo, pero no pudo sostener el ritmo, y empezó la segunda fase cayendo contra uno de los candidatos a llevarse la zona, San Isidro de Córdoba, adonde milita el salteño Miguel Isola, quien anoche fue profeta en su tierra anotando 27 puntos.
El combinado salteño está reducido por la lesión de uno de sus internos, Makal Stibbins, quien todavía tiene unos días más de recuperación. Con esa rotación acotada, recibió anoche a uno de los conjuntos que tiene serias aspiraciones de lograr el ascenso a la máxima categoría del básquet nacional.
A fuerza de mucha eficacia, con una gran rotación de bola, encontrando tiros cómodos y mostrando una defensa que por momentos fue un cerrojo, los infernales se fueron al descanso del entretiempo con una ventaja de 12 puntos, se imponían por 46 a 34.
Dos nombres fueron rutilantes para conseguir esa diferencia, el goleador Maximiliano Ríos, que, si bien se secó en el segundo tiempo, en la primera mitad aportó muchas variantes. Y, con su entrega característica, Federico Parada, que además de la prestancia, consiguió rebotes ofensivos que convirtió en puntos, se animó a encarar el aro, y fue determinante en el costado defensivo.
Empero, el básquet es un deporte muy estudiado y por ende muy lógico. En el segundo tiempo las cosas volvieron a su curso previsible, los cordobeses recuperaron el hilo de su juego, empezaron a rotar más la bola en ofensiva y así accedieron a tiros cómodos. El gran verdugo de la noche para Salta Básket fue justamente el salteño de San Isidro, Miguel Isola.
El jugador surgido de las inferiores del club 9 de Julio, en calle Urquiza, se despachó con siete triples, todos conseguidos en la segunda mitad. Completó una planilla de 27 puntos, fue el goleador de su equipo y compartió el galardón en el juego con el tirador Maximiliano Ríos.
En la pretemporada los dirigentes de Salta Básket habían mencionado la intención de repatriar a Isola, que sin embargo optó por San Isidro para trabajar con un técnico con el que ya ha tenido experiencias positivas. Isola está en el selecto grupo de los poquísimos jugadores salteños que han jugado alguna vez la Liga Nacional, el máximo escalafón.
Reemplazo para Stibbins
Hasta tanto se recupere el pívot norteamericano, que fue intervenido quirúrgicamente por apendicitis, se confirmó ayer la contratación de un subrogante. Se trata de Aaron Nelson, otro norteamericano que mie 2,03 mts. y tiene 24 años. Nelson es una bocanada de aire fresco para un plantel tan reducido como el de Salta Básket.