Para varios resulta insoportable la conducta de Daniel Nallar, la cual se desenvuelve entre la arrogancia y la displicencia. La forma en que se mueve continúa generando grietas al interior de la municipalidad capitalina, que por cierto lejos está de ser una gran familia.

 

En la semana, habría ocurrido un tenso episodio en su oficina. Se comenta por los pasillos municipales que se cruzó nuevamente con Aroldo Tonini. Esta vez el conflicto estalló fuertemente e incluso el secretario de Servicios Públicos habría retado a pelear al coordinador Jurídico.

 

“Nosotros venimos poniendo todo desde la campaña y vos apareces cuando queres y encima nadie te puede decir nada”, le habría dicho Tonini.

 

Los testigos aseguran que Aroldo enojadísimo salió con el saco en la mano (se  lo habría sacado para propinarle sendos puñetazos a Nallar) y amenazando por celular a “Titi” con renunciar a su cargo. El espectáculo fue un fiel reflejo de que en la “muni” las cosas no marchan del todo bien.

Eso también quedó de manifiesto con la renuncia de la Subsecretaria de Presupuesto, María Florencia Ghiberti, quien presentó su renuncia en la semana. La, ahora, exfuncionaria habría manifestado que la causa de su alejamiento fue motivada por persecución y malos tratos. El sitio Carta Urbana, informó que María Florencia Ghiberti “tomó la decisión de dejar el cargo producto de presiones o persecuciones de índole política y maltrato laboral por su pertenencia al saencismo”.