La periodista Cristina Pérez se refirió a los dichos de Máximo Kirchner contra los medios.

“Hace unos días, Máximo Kirchner responsabilizó a los medios por el ataque al diputado correntino Miguel Arias. Dijo que ‘el odio de los medios es el caldo de cultivo para que luego haya gente que actúe de esa manera’”, recordó Cristina Pérez al iniciar su editorial de “Confesiones en la Noche”. En ese sentido, indicó: “El discurso del hijo de la persona más poderosa del país iguala las palabras a las balas”.

“Los periodistas, en los medios, utilizan palabras y no balas como los atacantes de Arias, sobre quienes debe caer todo el peso de la ley. De ninguna manera es inocente que el hijo de la vicepresidenta apunte a la prensa de esa manera y en un contexto de enorme gravedad institucional como lo es un atentado político”, señaló.

Lo que hace el diputado nacional es, una vez más, convertir a la prensa en el enemigo, pero también en el blanco”, continuó Cristina Pérez. “Y lo hace en medio del estupor por un atentado de violencia política que debe ser esclarecido verazmente y no usado con bajeza. El que ataca a un dirigente haciendo política, ataca a la democracia, y el que ataca a un periodista también ataca a la democracia”.
A su vez, la periodista manifestó: “Las palabras pesan. Las palabras significan. Y cuando vienen de un líder político adquieren la categoría de órdenes, de instrucciones”. “Para el kirchnerismo, los periodistas son enemigos y está dicho en voz alta por una de sus figuras más importantes. El mensaje es tan inquietante como peligroso”.
Por otro lado, dijo: “No extraña que las redes se conviertan en ese campo de lapidación pública donde las palabras se usan como piedras contra cualquier periodista crítico. No hay titubeos ni siquiera en atacar a una mujer con la misma violencia misógina que le critican ellos mismos a otros”.
“Lamentablemente, para el kirchnerismo los derechos de las mujeres no valen igual si no son kirchneristas. Y ni hablar si encima son periodistas”, disparó al recordar a Guadalupe Vázquez “que reveló la fotografía que desnudó la doble moral de Olivos”. “Y en lo personal sufrí ataques en numerosas oportunidades”, confesó Pérez.