Amnistía Internacional publicó una solicitada en Londres pidiendo la liberación de la tucumana Belén, encarcelada por homicidio tras sufrir un aborto espontaneo. Publicamos el escrito “Liberen a Belén, encarcelada por un aborto espontáneo”*.
Belén, de 27 años, está presa desde marzo de 2014, luego de que sufriera un aborto espontáneo en un hospital público. Personal médico y oficiales de policía violaron su derecho a la privacidad y la acusaron y maltrataron de manera injusta.
A pesar de la falta de evidencias, Belén fue condenada por homicidio agravado en abril de 2016, lo que quiere decir asesinato premeditado de un pariente cercano. Fue condenada en base a un feto encontrado en el hospital, el cual le fue adjudicado por trabajadores de la salud.
El 21 de marzo de 2014, Belén fue al hospital público Avellaneda, en la ciudad de San Miguel de Tucumán, quejándose de dolor abdominal. Fue derivada a un ginecólogo por sangrado excesivo. El doctor le informó que estaba ocurriendo el aborto espontáneo de un feto de 22 semanas. Belén declaró no saber que estaba embarazada.
Personal del hospital encontró un feto en el baño más tarde, y denunció a Belén a la policía, afirmando que se trataba de su “hijo”, sin evidencia de ADN que probara dicha relación. Belén explicó que una enfermera le trajo el feto en una caja y le echó en cara, insultándola, que era “su hijo”. Cuando se despertó de la cirugía, varios oficiales la rodeaban y fue examinada en “partes íntimas de su cuerpo”, lo cual puede considerarse como trato indigno, inhumano y cruel.
Su abogado apeló la sentencia.
Accionemos de manera urgente para reclamar al procurador general del provincia de Tucumán, Edmundo Jesús Jiménez, que libere a Belén inmediatamente y de manera incondicional, garantizándole que no hay proceso criminal llevado a cabo en su contra, ni en contra de ninguna otra mujer o niña que sufra un aborto espontáneo u otras complicaciones obstétricas.
La versión en inglés
Free Belén, jailed for having a miscarriage
Twenty-seven-year-old Belén has been in prison since March 2014 after suffering a miscarriage in a public hospital. Medical personnel and police officials violated her right to privacy and have unfairly accused and mistreated her.
Despite the lack of evidence, Belén had been convicted of aggravated homicide in April 2016, that is, the premeditated killing of a close relative. She was convicted on the basis of a foetus found at the hospital, which health workers claimed was hers.
On 21 March 2014, Belén went to the public Hospital Avellaneda in San Miguel de Tucuman complaining of abdominal pain. She was referred to the gynecologist because of heavy bleeding. The doctor informed her that she was having a miscarriage of a foetus of about 22 weeks. Belén said she was unaware that she was pregnant.
Hospital staff later found a foetus in the bathroom and denounced Belén to the police claiming it was Belén’s «son», without any evidence or DNA analysis to prove she had any relationship to the foetus. Belén has explained that a nurse brought the foetus in a box and insulted her, arguing the foetus “was her son”. When she woke up in her bed after surgery, several police officers were surrounding her and she was subjected to an examination “in private parts of her body”, which could amount to cruel, inhuman or degrading treatment.
Her lawyer has appealed the sentence.
Take Urgent Action to urge the General Prosecutor, Povince of Tucumán Edmundo Jesús Jiménez to release Belen immediately and unconditionally, guaranteeing that no criminal process is conducted against her nor any other girl or woman who suffers a miscarriage or other obstetric complications.
*Traducción: María Fernanda Marcó