El Movimiento de Trabajadores Excluidos denunció persecución y hostigamiento. Una trabajadora del sector fue hostigada por policías y una proteccionista de animales quienes le secuestraron dos caballos que, paradójicamente, fueron atados con alambre por los policías.  

El parte de prensa del Movimiento de Trabajadores Excluidos considera que la persecución hacia los trabajadores de la economía popular es incesante. En ese marco aseguraron que en la noche de ayer Delia Fernández quién había sido entrevistada por El Tribuno el sábado 24 de octubre reflejando la precaria situación y el hacinamiento en el que desenvuelve la vida de su familia, fue interceptada cuando circulaba con dos caballos de su propiedad por la avenida Tavella.

Los que le salieron al cruce, según el parte, fueron policías y una proteccionista de animales que aludieron maltrato animal por lo que procedieron a secuestrar los animales. “Posterior a esta situación, en la dependencia policial décima de Villa Lavalle, un fuerte operativo de aproximadamente 50 policías rodeo durante horas los dos caballos y a la familia Fernández quienes estaban acompañados por aproximadamente 8 menores de edad que no superaban los 10 años (…) Además, a la hora de hacer posesión de los animales, lo intentaban hacer atándolos con alambre, ejerciendo un verdadero maltreto animal”, reza la información difundida.

Los carreros exigen ahora la inmediata liberación de los animales secuestrados y atribuyeron “éste y tantos otros embates a una persecución política constante hacia el sector. “Anunciamos un ESTADO DE ALERTA Y MOVILIZACIÓN. Porque si nos tocan a uno, nos tocan a todos”, finaliza el parte.