En la última sesión de la Cámara baja, diputadxs evidenciaron su nivel de conservadurismo y machismo que aun parece representar a un sector de los salteños. (Andrea Sztychmasjter)

En la última sesión de la Cámara baja se abordó la adhesión de Salta a la denominada “Ley Micaela” en recuerdo a la joven militante Micaela García, asesinada por un ya condenado por denuncias de delitos sexuales que había sido beneficiado por el juez Carlos Rossi a salidas transitorias. Rossi fue sometido a un jury de enjuiciamiento pero quedó absuelto y actualmente sigue en ejercicio de su cargo como juez en Gualeguaychú. Pese a que lxs diputadxs locales ocuparon varios minutos en sus alocuciones, ninguno de ellxs nombró al juez culpable con nombre y apellido.

El pasado 4 de abril, senadores ya habían dado media sanción a la Ley Nacional 27.499. En esa oportunidad la senadora Silvina Avilés recordaba que nadie se podía negar a recibir la capacitación en perspectiva de género que contempla la mencionada Ley. “Si se niegan es una falta grave en la que se incurre, que será motivo de sanciones, de apercibimientos y que podrá ser puesto también en consideración cuando se hagan los informes pertinentes”, recordó cuando el proyecto fue aprobado y pasaba finalmente a Diputados.

Antiderechos

El primero de los diputados -en quien hemos gastado varias líneas por considerarlo el abanderado de los antiderechos en la Legislatura- fue Andrés Suriani, ávido para perseguir militantes. Votó en contra de dicha ley porque sostuvo que “el género es un virus maligno” e “impuesto por el Nuevo Orden Mundial”. El legislador señaló una vez más estar en contra de la perspectiva de género que adopta el proyecto y que atenta contra las identidades culturales de la provincia.

“Se está promoviendo un colonialismo ideológico del género por el que se promueve un adoctrinamiento de sus ideas, por lo que es necesario modificar ciertos puntos para que la Ley se adapte a los salteños”, dijo el legislador agregando que “n esta Ley hay una trampa”. Describió que la ley se dio en el marco del rechazo durante el año pasado a la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo y que “los ideólogos de género, redoblaron la apuesta” por tal motivo lograron incluir la ESI con perspectiva de género. Así dio su voto negativo a la Ley, pese a que manifestó “fue hecha por el oficialismo”.

Larva Gros Junior

El joven diputado -hijo del intendente casi vitalicio de Orán, Baltazar Lara Gros- electo por el Partido Renovador hasta 2021,  tomó la palabra para contar que había presentado un proyecto alternativo porque “tenía dudas”, señaló que la duda que tenía era en delegar a Nación la elaboración de contenidos. “Pero mis pares lo aclararon”, describió en referencia a que en la provincia estará a cargo del Ministerio de Gobierno, Derechos Humanos y Justicia.

Describió que es necesario aclarar que diga “perspectiva de género” en contraposición a “la ideología porque hay que empezar a diferenciar, hablamos de cosas distintas. La ideología de género aunque algunas digan que no existe, lo poco que pude leer, sí existe y es la ideología que aboga por homogeneizar a los hombres y mujeres y yo no estoy de acuerdo con eso. Aunque no estoy de acuerdo 100 por ciento con la redacción voy a apoyar”, sostuvo. Respecto a la obligatoriedad señaló que es duro obligar a alguien que no está de acuerdo, pese a lo dicho, Lara Gros votó a favor del proyecto.

La del PRO

La referente de Cambiemos, Norma Lizárraga, diputada de Orán a quien este año se le vence el mandato describió: “El tratamiento de este proyecto de ley nos llevó a nuestro bloque a replantearnos varias cuestiones. En primer lugar ver todas las leyes nacionales y provinciales”. Al igual que Lara Gros diferenció entre ideología de género y perspectiva de género. En su alocución además se refirió con metáforas cristianas “No podemos lavarnos las manos como Poncio Pilato”.

El polizón

Julio Moreno, electo hasta el 2012 por el partido “Con Seguridad Salta Somos”, se refirió a la presentación del diputado nacional Alfredo Olmedo -único legislador nacional en votar en contra de la Ley cuando se trató en el Congreso- que refiere a la inconstitucionalidad e inaplicabilidad de la ley, puesto que, según argumenta, vulnera derechos y garantías reconocidos en la Constitución nacional.

“Para el diputado esta ley vulnera la libertad de conciencia y religión”, describió en referencia a pactos internacionales, además señaló que “esta es una capacitación compulsiva y adoctrinamiento en género para todas las personas de la administración sin respetar individualidades”.

“Mi oposición a la ley Micaela es en contra que se adoctrine en ideología de género y aborto”, dijo. Según describió esta ley “afecta” a empleados estatales a quienes se lo obligará. “Es un gasto innecesario esta ley”.

En referencia al INAM como órgano de aplicación “la verdad me hubiera gustado que cada provincia tenga una ley propia teniendo en cuenta la idiosincrasia de cada uno y no utilizar fondos nacionales. A mi entender no existió un debate. Posee gran vaguedad”, describió. De esta manera votó en contra de la ley.

Una mujer contra las mujeres

Cuando la Cámara de Diputados debatía una posible sanción al diputado PRO Andrés Suriani, por sus dichos en contra de los derechos femeninos y de la diversidad sexual, el repudio se hizo general y se extendió hasta la Comisión de la Mujer de diputados, quienes también firmaron un documento que llevaba la firma de todas las legisladoras mujeres, a excepción de Gladys Moisés (Cambiemos-PRO) que aprovechó el micrófono para hacer una  defensa de Suriani. En esta oportunidad volvió a mostrar la misma faceta al oponerse a la Ley.

El machista en recuperación

Pese a votar a favor de la Ley el diputado de “Un Cambio para Salta”, Ricardo Javier Diez Villa manifestó que “de las posturas extremas no se va a sacar nada para esta sociedad”, especificó “el hombre y la mujer se complementan”, señaló que eso hay que enseñarles a los hijos.

“Estoy en contra de la ideología de género si es que cabe alguna duda”, mencionó y agregó “las mujeres son machistas, y yo me considero un machista en recuperación”.