El Juzgado de Garantías de tercera nominación no hizo lugar al planteo del diputado K, Tomás “Tury” Rodríguez, imputado por violencia de género contra su ex pareja y pidió la elevación a juicio. (Libertad Flores)
Aunque el diputado pidió expresamente que la situación no se haga pública, la violencia que su expareja vivió y que dejó plasmada en la justicia no pudo mantenerse en las sombras. Sobre todo porque se encuentra involucrado un diputado provincial que debe rendir cuentas de sus actos y acciones, aunque “Tury” desee que no se conozca.
Esta semana se difundió que la expareja del diputado informó que ahora el legislador la despidió de su trabajo en la Cámara de Diputados. “La misma percibía un AP, el cual fue convenido por trabajar a la par del ahora legislador en momentos que eran pareja, antes que le fracturara la nariz”, señaló su abogado.
“La denuncia por estos hechos de violencia, tanto económicos, psicológicos y laborales, no había sido radicada en su momento, por encontrarse la mujer en situación de vulnerabilidad y por miedo a perder su única fuente de ingresos, lo que quedó plasmado posteriormente en la denuncia que la misma realizó, luego de atravesar un camino crítico hasta poder efectuarla y como en un acto premonitorio de la misma mujer, éste sujeto dio cese al AP. Ejerciendo nuevamente violencia sobre ella, ya que en varias ocasiones le habría manifestado que perdería su trabajo si denunciaba los hechos de violencia de los cuales era víctima”, señaló el abogado Pablo Tobio.
El letrado además informó que el Juzgado de Garantías de tercera nominación a cargo de Antonio Pastrana, no hizo lugar al planteo de nulidad planteado por el diputado del Partido de la Victoria contra el requerimiento fiscal de elevación de la causa a juicio. Inicialmente la Fiscalía de Violencia Familiar y de Generó Nº3, elevó al Juzgado de Garantías interviniente un requerimiento a través del cual solicitó que el diputado provincial, Tomás Salvador Rodríguez sea juzgado por el delito de “lesiones leves agravadas por la relación de pareja y violencia de género”.
El pedido llegó tras una investigación que desarrolló dicha fiscalía a partir de la denuncia de su exmujer por golpes recibidos por parte del legislador, los que le produjeron entre otras lesiones, una grave fractura nasal. De acuerdo a la visión de la fiscal Liliana Jorge, las pruebas recogidas durante el proceso de instrucción muestran que existía violencia de género.
Cabe recordar que Rodríguez fue imputado formalmente por la fiscal penal en junio pasado. El diputado, por su parte, presentó un descargo por escrito a través del cual negó la acusación y aportó datos respecto a la denuncia realizada en su contra a quien la fiscalía le asignó las medidas de protección del caso de la prohibición de acercamiento, dictada por el Juzgado de Violencia Familiar y de Género. La cédula del Juzgado de garantía sin embargo ahora dejó sin efectos lo que expuso el diputado.
“La impunidad de los varones”
Fue la diputada Silvia Varg quien solicitó que no se consagre “la impunidad de los varones” en la Legislatura y pidió expresamente que el diputado Tomás “Tury” Rodríguez, deje de presidir la Comisión de Derechos Humanos de la Legislatura.
“Aquí, en esta Cámara que se ha preocupado por brindar herramientas para luchar contra la violencia de género, paradójicamente hoy tenemos presidiendo la Comisión de Derechos Humanos a un diputado denunciado penal y civilmente por violencia de género. Esto es muy grave porque un legislador que dice estar comprometido con la inclusión de los derechos de las mujeres (…) preside la comisión que debe elaborar proyectos dedicados especialmente a la prevención e inclusión de quienes son maltratadas y abusadas física o psíquicamente por sus parejas, patrones o instituciones. Considero entonces anti ético y amoral que quien haya cometido actos violentos y está denunciado presida la comisión cuyo destino, entre otros, es sancionar y erradicar dichos hechos de violencia”, señaló la diputada y agregó: “En repudio a esta matriz sexista que perpetúa la desigualdad y sostiene sin pudor la naturalización y aceptación social y -lo que es peor en este caso- la indiferencia institucional minimizando hechos graves como el que denuncio, es que públicamente pido la exclusión del diputado Tomás Salvador Rodríguez de la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos porque este es un hecho político y porque la impunidad de los varones no puede quedar consagrada en esta Cámara por un caso como éste. Vivas, libres y sin golpes nos queremos”.