Metida de lleno en «modo campaña» intenta mostrarse como una Lilita Carrió aunque cada vez son más fuertes las denuncias en su contra. Una de las caras del Frente de Todos salteño fuertemente cuestionada por quienes la conocen de cerca.

En las últimas sesiones del Concejo Deliberante, la edil Laura García, del Frente de Todos, salió con los tapones de punta contra Bettina Romero. Pega y pega, una y otra vez. No está mal, porque la gestión de Bettina deja mucho –muchísimo que desear- pero lo cierto es que la edil solo se pone en modo “crítica” porque busca la reelección y, lo que es peor, no pregona con el ejemplo. Es una falsa oposición.

García tiene mucho de lo peor de Lilita Carrió. Por ejemplo, la doble moral. Y parte de esta puesta en escena de la crítica y la denuncia tiene que ver con la falta de proyectos y principios. Critica porque no tiene nada que proponer.

Lo peor de todo es la falta de coherencia de ese discurso que se sitúa en lo moral. Shagira Cortez Fraymuth, ex asesora de Laura García, dejó al descubierto que la edil K es muy del “hagan lo que yo diga y no lo que yo hago”.

Esto publicó en su cuenta de face quién la conoce realmente: “se la pasa pidiendo informe, cuando le preguntan por los informes, solo sabe decir que están incompletos. Un comportamiento mediocre y muy infantil la verdad para ser concejal. Pero si le van a consultar a ella de transparencia, de paso cañazo, que diga cómo hace para emplear a su hija en Salta que vive en Tartagal y ya cobra un sueldo de allá. Eso me parece vergonzoso y poco «transparente»: dos sueldos del Estado ¿No le da vergüenza?.
Tremenda la «Mujer del Frente de Todos».