Icono del sitio Cuarto Poder

Las telefónicas dicen que dan un buen servicio y se quejan porque venden menos

Ejecutivos de Claro, Movistar y Personal expusieron en Diputados. Aseguran que invierten mucho y ganan lo mínimo.

Las empresas que proveen telefonía celular negaron que haya problemas graves de conectividad y se jactaron de ser unos de los sectores que más invierte en el país, durante una visita a la Cámara de Diputados.

Lejos de achicarse, repitieron una y otra vez que sus servicios no son desastrosos y que, en tal caso, la demanda crece a pasos agigantaos y se hacen las inversiones posibles para abastecerla.

“Por lo que veo a ustedes el mercado siempre los sorprende”, ironizó Liliana Schwindt, presidenta de la comisión de Defensa de la Competencia, tras escuchar las tres exposiciones y citar otras que hicieron el Congreso, siempre en la misma línea.

Los invitados habían detallado un cuantioso plan de inversiones para cubrir las redes 4G, licitadas a fines de 2014. Tomas Miura (Claro) habló de 400 millones de dólares este año, Alejandro Lastra (Movistar) de año 4.000 millones de pesos y Alejandro Quiroga López (Personal) 658 millones de dólares.

“Las telco somos el segundo sector que más invierte en Argentina, después de YPF”, se jactó Quiroga López. Y luego uno de sus asesores aseguró que la empresa reinvirtió casi el 80% de sus utilidades y llegó a tener sus balances en rojo de tanto poner plata.

No muy distinto fue el diagnóstico de sus colegas. “Sólo 2 años Claro repartió utilidades”, informó Miura, quien luego negó que las ganancias en Argentina sean mayores a las de otros países, ante un ataque la correntina del FpV Araceli Ferreyra. Más cauto, Lastra dijo que las ganancias estaban cayendo.

Poco después aclararían que la mayor parte de sus inversiones son en cumplimiento de la licitación de 4G, realizada en noviembre de 2014 cuando la conectividad estaba en su peor momento.

Y por si fuera poco, sobre el final del plenario se lamentaron por una caída en las ventas de este año, que Personal calculó en un 10%.

“Estamos en obra y eso general problemas de congestionamiento”, fue lo máximo que llegó a reconocer Quiroga López, por lejos el que más ganas de hablar tenía.

Miura negó convencido problemas de conectividad en Claro. “El servicio puede ser mejorado, pero no es desastroso. Nosotros tenemos sólo 700 reclamos por mes”, enfatizó.

“Siempre es mejorable –le siguió Lastra- y hoy existe un espectro que resolvería el problema”, confió, en alusión a la frecuencia obtenida por Daniel Vila y José Luis Manzano, quienes nunca pagaron el canon de la licitación.

Quiroga López insistió varias veces con pedir esa frecuencia, que al parecer tiene a todos expectantes. Y puso como excusa en la debilidad del servicio la tardanza en la licitación de 4G, cuyos plazos previstos para inversión vencen este año.

“El país no se preparó para el salto tecnológico”, sentenció el representante de Personal e insistió en el mayor costo de transmitir datos en lugar de voces. “El smarphone no es un teléfono. Es una computadora portátil que brinda servicios de voz”, explicó.

Pero no tuvieron respuestas para todo. Negaron los reclamos sobre telefonía prepaga, que están al tope de las quejas (“El usuario prepago es inteligente”, llegó a decir Quiroga López); y menos respuesta tuvieron sobre el canje de celulares anunciado por el ministro de Comunicaciones Oscar Aguad, al parecer, sin la venia de las proveedores del servicio.

“Los servicios 4G no son más caros que los 3G, que ya no se venden”, se escapó Lastra. Como explicó LPO, el Gobierno quiere un canje compulsivo para la campaña electoral pero las telefónicas no quieren acelerar la inversión.

Y hoy quedó claro, cuando el cordobés Juan Brugge, presidente de la Comisión de Comunicaciones, tuvo que repetir varias veces la pregunta para que hablaran del tema sin decir nada. “¡Cómo se hacen las distraídas!”, bromeó. Y no se enojaron.

Como cada vez que van al Congreso, las telefónicas pidieron ayuda para instalar antenas en municipios donde fueron prohibidas, por temor a los riesgos de salud.

Repitieron que cuanto más antenas se instalen es menor la radioactividad, argumento pocas veces aceptado por los vecinos de diferentes puntos del país, sobre todo porque nunca saben si las que buscan poner en sus barrios no serán las únicas en un radio extendido.

“Las mayorías de la regulaciones que se hacen son para impedir la instalación de antenas”, se lamentó Quiroga López y, más desafiante, se animó luego a leer los municipios bonaerenses con reglamentaciones restrictivas para poner antenas. Uno es La Plata.

Eduardo Bonal, de Telefónica, es un asiduo concurrente al Congreso para contar sus plegarias por los municipios. “A veces el intendente quiere poner antenas pero tiene un problema en el Concejo Deliberante. Necesito que nos ayuden”, pidió.

Y contó como en Mendoza pudo demostrar que las antenas largaban menos radioactividad que un microonda. “Pero un microonda no está prendido todo el día”, lo corrigió Julio Rafo, ex proyecto Sur.

Quedaron en volver a verse para hablar de ese tema. De las inversiones que restan y la conectividad, que las telefónicas defienden, aunque los usuarios protesten cada vez más.

Fuente: La Politica online