Las 23 provincias del país más la Capital Federal están en recesión técnica y sólo Córdoba y Santa Fe pudieron aminorar el impacto. En Salta la caída fue del 3% y el nivel de participación de la población en el mercado del trabajo cayó más del 5%.
Así surge del Indicador Sintético de Actividad de las Provincias (ISAP) que elaboró Federico Muñoz & Asociados para el segundo trimestre del año. Se entiende por recesión técnica, a dos trimestres seguidos de baja en la medición desestacionalizada. San Juan fue la única provincia que acumuló cuatro trimestres de retracción. Y todas las demás marcaron números rojos durante tres consecutivos.
Si bien las provincias de Córdoba y Santa Fe logaron aminorar el impacto, los analistas atribuyen la situación a que las mismas vieron crecer sus ingresos este año por la aplicación del fallo de la Corte Suprema de noviembre de 2015 que le ordenó al Estado Nacional devolver fondos de coparticipación que se habían retenido desde 2006. San Luis también contó con ese beneficio pero no pudo evitar una caída de 3% en relación al mismo período del año pasado.
La provincia de Salta registró una caída superior al 3% colocándose con ese índice en el puesto 13 de la lista. La provincia de Santa Cruz, por su parte, lideró la caída y se deprimió 9% en el segundo trimestre. Catamarca y La Rioja también mostraron desempeños muy negativos, con retracciones superiores al 6% interanual. Detrás de ellas se encolumnaron Neuquén, Jujuy, Mendoza y Misiones.
Lo que analizaron los expertos es que tanto en el Gobierno como los economistas esperaban que a esta altura llegaran los brotes verdes como resultado de lo que la Casa Rosada denominó “sinceramiento” y “normalización” de la economía (supuesta lluvia de dólares, unificación del mercado de cambios, compensaciones de las ventas de dólares a futuro, el cambio del régimen de importaciones, ajustes de tarifas de combustibles, transporte, agua, luz, etc) aunque el resultado de esos movimientos no fue sólo la aceleración de la inflación de un rango de 25 a 45%, con el consecuente impacto negativo sobre la capacidad de compra de los salarios, sino también del empleo, más en unas provincias que otras.
Por región, la estadística oficial registró mejoras de la tasa de empleo en el Gran Buenos Aires y Nordeste del país, con 0,3% y 3,9%, respectivamente, aunque con apreciable brecha en las tasas de participación: 42,7% en el primer caso y 38,5% en el segundo. Por el contrario, observó declinaciones en Patagonia 2,4%; Cuyo, de 1,7%; Pampeana 1,4% y Noroeste 1,4%.
Allí la ubicación de la provincia de Salta es mucho más complicada que el de la mayoría de las provincias. Y es que según el cuadro elaborado por Infobae a partir de datos difundidos por el Indec, nuestra provincia tuvo en el segundo trimestre del 2016 la participación de la población en el mercado de trabajo cayo un poco más del 5% lo que la ubica en el puesto 3 de las peor posicionadas y sólo por detrás de la ciudad de Santa Rosa en la Pampa y la ciudad de Viedma en Río Negro.