La Casa Rosada pedirá a las provincias incorporar un “impuesto a las ventas finales” para resolver los déficits fiscales. Se trata de una idea de los ministros Dujovne y Frigerio que pretenden que en el 2018 se empiece con el cobro.
Así lo informó hoy el diario Ámbito Financiero que precisó que por un lado el gobierno nacional pretende que desde el 2018 se reemplace la recaudación “ingresos brutos” por un nuevo gravamen que se cobraría sobre los precios al consumidor. Según el informe la Casa Rosada considera que el nuevo impuesto será menos nocivo para la actividades productivas aunque nada dice de cómo afectara el mismo al bolsillo de los ciudadanos de a pie.
“Las dos iniciativas serán sólo una parte de un extenso plan que presentarán en 10 días el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y el de Interior, Rogelio Frigerio, en una reunión en Mendoza con los ministros de Hacienda de las provincias” en donde también se debatirá la ley de responsabilidad fiscal que no se cumple desde 2009.
Con respecto al nuevo impuesto, se destaca que el impuesto “cobrarían las provincias a comercios, industrias o hasta productores primarios, sólo cuando vendieran sus productos a consumidores finales. El gravamen replicaría un esquema que ya se aplica en otros países, sobre la última etapa de la cadena de distribución. Podría cobrarse con una alícuota general para todos los rubros o diferenciarse por sector. Y sería vital para sustituir la cobranza de Ingresos Brutos, que hoy representan el 90% de la recaudación provincial. Cada provincia tendría sobre ellos completa autonomía”.