En el presupuesto 2013, el intendente de Orán, Marcelo Lara Gros, destinó un millón de pesos en protocolo, medio millón en viáticos y un cuarto de millón en gastos reservados. Y esto es sólo lo que declaran.

Lara gasta. Gasta como si fuera un nuevo rico. Gasta como si la plata fuera suya. Y los ediles oficialistas lo respaldan: “El Concejo Deliberante de Orán aprobó el presupuesto 2013, autorizando al intendente Municipal y su gabinete a gastar los fondos públicos en imputaciones que son sorprendentemente onerosas e innecesarias”, informó Fm Radio Cadena Noa, de Orán, que realizó este gran informe.

 Mientras Lara continúa con su gastosa actitud el pueblo oranense padece una de sus peores crisis económicas de la historia.

 Lara Gros y sus secretarios tendrán $ 955,000 disponibles para gastar en acciones protocolares. Esto es imputar la comida y bebida cuando se reúnen a cenar con otros funcionarios. (¡Nunca un panchito, nunca un arroz con un bife estos muchachos!)

 Por viajes y trámites, los cuales tienen como destino, en su mayoría, a Salta Capital, prevén gastar $ 449.000

 “La mayoría de estos fondos se rinden con facturas a “Nombre de la Municipalidad”, pero al millón y medio arriba informado el Intendente además le sumó $ 266.000 de Gastos Reservados, que por supuesto no tiene que informar”, dice el informe de Cadena Noa.