El caso de Yolanda Mamaní se archivó como accidente doméstico pese a que la familia quiere que se siga investigando. Falta una última prueba: la Cámara Gesell para Josué, sobrino de Yolanda y único testigo visual en el momento del hecho. (Stephanie Tiemersma)
El 25 de junio de 2015 Yolanda Mamaní salió de su casa envuelta en llamas y pidiendo auxilio. Una vecina, Celia Quispe, salió a su rescate. Cuando Noelia Flores volvió a casa encontró a su hermana cubierta en toallas húmedas. Debido a la gravedad y extensión de las quemaduras Yolanda fue llevada a la Clínica de Tres Cerritos para luego ser trasladada al hospital San Bernardo. Después de 11 días de agonía y con el 48% del cuerpo quemado murió.
La joven nació en Nazareno y era una estudiante de Profesorado de Historia en la Universidad Nacional de Salta. Vivía con su hermana Noelia Flores y Josué, un sobrino de dos años en Vicente López al 2.222, barrio Vicente Solá.
A partir de la denuncia hecha el 30 de Junio en la Comisaria Tercera, su muerte fue investigada por la Fiscalía Nº 8, la cual pidió la intervención del Cuerpo de Investigaciones Fiscales que derivó el caso a la Fiscalía de Graves Atentados Contra las Personas. La causa pasó por varios fiscales, pero en este momento está a cargo del fiscal Rodrigo Miralpeix.
Hipótesis del suicidio
Una de las hipótesis que se manejaban era la de un posible suicidio. El día del hecho Yolanda tuvo un problema con sus compañeros de la universidad ya que estos la eliminaron del grupo de whatsapp. La razón fue un conflicto entre ella y Antonella Martínez por un compañero de ambas, Emanuel Chilo. Este era novio de Antonella y, según lo testificado, ella y Yolanda se amenazaban constantemente por conflictos amorosos hasta que el día de los hechos la víctima eliminó a la pareja del grupo para luego ser eliminada por una administradora del mismo la cual agregó de nuevo a Antonella y a Emanuel. Esto enfureció a Yolanda quien según José Mamaní, el novio, dijo que no le importaba estudiar y que iba a quemar con alcohol a los dos jóvenes. Él afirma que ella era una persona que a veces se deprimía y que cuando algo le salía mal se enojaba rápidamente.
La Autopsia Psicológica realizada por la Lic. Natalia Colombo del CIF manifiesta que ella era una joven vulnerable con grandes demandas afectivas, de escasa tolerancia a la frustración y extrema rigidez, por lo cual su respuesta al mundo era explosiva y agresiva. Por otro lado Belén Marín, amiga de Yolanda declaró que la última vez que la vio estaba depresiva, como desanimada.
Emanuel Chilo contó que en el estado de whatsapp de Yolanda solía aparecer un emoticón de carita triste pero que en la clase hacia chistes y tenía una conducta normal que no demostraba tristeza. Karen Ventecol era muy amiga de Yolanda y aseguró que era alegre, divertida y estudiosa. Por otro lado Noelia Flores piensa que es imposible que Yolanda se haya suicidado, que nunca la vio así de mal. “Ella no era capaz de hacerse eso, no tenía motivos”. De todas formas las pruebas de un hipotético suicidio no fueron suficientes.
Hipótesis del accidente
El otro hilo investigativo se sostuvo en el relato que la misma Yolanda Mamani dio a la Dra. Pedrazza al entrar en la Clínica Tres Cerritos. La víctima expresó que estaba haciendo una sopa y con la otra mano jugaba con el alcohol cuando de repente se le cayó en la mano y se prendió fuego. Esta sería la hipótesis más verosímil de acuerdo a las investigaciones hechas hasta ahora. La autopsia determinó que la mano derecha de la joven estaba afectada por el fuego, además José Mamaní dijo haber encontrado una botellita de alcohol en el momento en que secó el piso lleno de agua de la habitación y Noelia recordó haberla tirado a la basura luego de llegar. En el trayecto de la casa a la Clínica ella le preguntó a Yolanda qué había pasado y ella afirmó que “estaba boludeando con alcohol y se quemó”.
La dueña del negocio donde Yolanda compró el alcohol contó que al preguntarle para qué utilizaría el producto, la joven respondió que para realizar un trabajo de collage en la universidad. Para otra cosa que lo usaba era para friccionarse las rodillas pues jugaba al fútbol.
Otro testimonio es el del remisero que la llevó a la clínica el cual recuerda haber escuchado que Yolanda decía que se había quemado y que no culpaba a nadie. Estas son las pruebas por las cuales la Fiscalía archivó la causa como accidente.
Hipótesis femicida
La hipótesis más controversial fue la de un posible femicidio ya que además de Josué, el sobrino de Yolanda, José Mamaní fue el único que estuvo allí en el momento en que ella se quemó. Miriam Ramos, una amiga que jugaba al futbol con Yolanda aseguró que ella nunca se refería a su novio como alguien violento, ni controlador, que la dejaba ir a jugar a la cancha y no le hacía escenas. Además el día del hecho tanto Noelia como la Dra. Pedrazza le preguntaron a Yolanda si alguien le había tirado el alcohol y ella lo negó.
Otra razón en la que se basan para determinar la inocencia del investigado es en los testimonios de Celia Quispe y Antonia Gray, vecinas de la habitación del inquilinato, quienes expresan no haber escuchado ruidos ni discusiones antes de que Yolanda saliera de la habitación incendiándose. También se toma en cuenta el testimonio de Sixta Domínguez, dueña del inquilinato, quien ingresó inmediatamente a la habitación y no encontró desorden alguno.
En el informe remitido por la Empresa Personal no se vio un trato violento en las charlas por celular entre Yolanda y José. Noelia afirma que ambos entraron tranquilos a la casa el día del accidente y aparte en el Ministerio Público no se verifican antecedentes de denuncias de parte de Yolanda. Según las investigaciones no existen elementos que puedan vincular a José Mamaní con el hecho.
Sin embargo es llamativo que según la madre de Yolanda, Luisa Flores, el novio de su hija solo fue tres días a ver a Yolanda al hospital y luego se fue a Iruya, lugar de donde proviene. Por otro lado, Belén Marín recuerda que cuando estaban en el hospital le dio la impresión de que había sido José quien quemó a su amiga porque no demostraba tristeza y además no estuvo en el velorio. Reconoce haberle dicho a la madre que no estaba de acuerdo con la idea de que su amiga se haya matado, que investiguen y lleguen a fondo. Agrega que conociéndola si Yolanda hubiera querido matarse no lo hubiera hecho de esa forma. Respecto a todo esto José explica que él se fue y además dejó todos sus estudios porque las amigas de Yolanda dijeron que iban a hacer justicia por mano propia. Afirmó su inocencia y ahora se encuentra fuera de la ciudad.
Otro testimonio a tomar en cuenta es el de Celia Quispe quien declaró que José la ayudaba de mala gana cuando Yolanda se estaba quemando. Karen Ventecol mencionó que un compañero le mandaba mensaje a Yolanda y ella le pidió que no se los mandara más porque su novio era celoso. También sostiene que al hablar con unas compañeras de la secundaria ellas le dijeron que el novio sacaba a Yolanda de clases, que era muy celoso, que algunas veces la vieron con moretones y que cuando los profesores se enteraron manifestaron que seguro fue él. Sin embargo Karen no recordaba los nombres de esas personas en el momento de declarar.
La autopsia muestra que Yolanda tenía un golpe en la frente al momento de ser revisado el cuerpo, éste consta de 10 o 15 días y debe haber sido hecho al golpear o ser golpeada contra algo duro.
El niño
El abogado de la causa el Dr. Víctor Hugo Sarmiento reconoce que se hizo una investigación muy profunda, sin embargo hay una última medida que tomar “Falta para mí una única prueba determinante que es hacer un pedido de análisis psicológico por intermedio de Cámara de Gesell del sobrino de Yolanda. El fue el único que estuvo presente en el momento de los hechos”.
Esto se pidió como medida probatoria ya que Noelia, la madre de Josué, expresó que él jugaba mucho con el encendedor y que decía “te voy a matar como el tío José”. Por ahora, sin embargo, el caso se archivó como accidente doméstico pese a que la familia quiere que se siga investigando. El abogado de la misma está apelando pues no dan a lugar la medida probatoria de la Cámara Gesell para Josué cuyo resultado podría dar un giro a la causa.