El bicidiputado Sierra se pronunció por la “renegociación” del contrato entre la provincia y Austin. Las discusiones y la superficie de un acuerdo que le sigue trayendo problemas a Urtubey. (John Secada)       

La polémica desatada por la presentación en la Cámara de Diputados de Salta de un proyecto del Partido Obrero para constituir una comisión investigadora sobre el contrato administrativo de suministro de gas entre la empresa Nitratos Austin S.A. y la provincia de Salta (Decreto 3.288/10), puso en alerta al gobierno y a diputados de todos los colores.

Hace dos semanas, el presidente de la Cámara, Santiago Godoy, frenó el tratamiento del proyecto tras una reunión que mantuvo con Javier Montero, ministro de Producción y Desarrollo Sustentable. Allí, Montero reconoció que el contrato era inviable y que estaban renegociando sus términos. La semana siguiente, el vocero fue Lucas Godoy, que en sesión celebró que el Poder Ejecutivo diera muestras de ocuparse del tema prometiendo que el ministro iba a concurrir a la Cámara cuando se cerrasen las negociaciones. Ahora, Emanuel Sierra habló sobre el tema en la última sesión.

La intervención llamó la atención porque Sierra pasó de defender a Austin porque “da trabajo” a decir que el contrato es lesivo porque “las condiciones económicas que conformaron aquel marco no son las mismas de hoy”.

Evidentemente, al bicidiputado alguien le dijo que cambiara de opinión. Gracias a esto, se ganó alguna que otra entrevista, algo fundamental para su figura, la cual se encuentra notablemente cuidada.

La gran importancia que Sierra le da a Facebook y a la cartelería deja claro que la publicidad ocupa un lugar central en su estrategia. Su imagen pretende significar la del “buen muchacho”, con salud. Sobre todo joven, con tonada salteña del interior y limpio. Esa imagen se complementa con una bicicleta que ayuda a reforzar la idea de un deportista. Y ahora, a este joven salteño deportista se le suma la preocupación por el caso Austin.

Su propuesta, en realidad, es la misma que la señalada semanas atrás por Godoy: la renegociación por cambios en la economía. Según fuentes especializadas en Derecho, en caso de avanzar la renegociación con este planteo no está garantizado que se realizaran modificaciones, ya que la empresa tendría una importante zona argumentativa para moverse sin riesgos de cambio alguno, puesto que la ganancia económica de Nitratos Austin sólo está garantizada con un gran subsidio estatal, lo cual pone en cuestión su instalación para producir nitrato de amonio.

En conversaciones de abogados, aparecen algunos posibles argumentos en caso de litigio:

– La empresa podrá alegar que el precio de venta del gas (2,60US$ el millón de BTU) se ha establecido con suficiente antelación (2010) a la ejecución del contrato, y que la duración del contrato (10 años) contempla estas variaciones de precio (actualmente el precio del millón de BTU asciende los 7,50US$), por lo cual, no hay imprevisión, y lograría imponerse.

– La provincia podrá aducir que si bien en el contrato se contemplaban variaciones del precio, el precio actual del gas es un hecho extraordinario (imprevisible), no imputable a su actuación (ya que el precio del gas lo regula el ENARGAS), lo que torna muy oneroso su cumplimiento.

Lo que se señala como una salida puede llevar a  varias “imprevisiones” al gobierno.