Un joven ruso intentó sacarse una fotografía posando con una granada. Algo hizo clic y no fue la cámara. No vivió para contar los likes de esa pic.

Un joven del sur de Rusia perdió la vida en su auto tras la explosión de una granada. El análisis de la información por parte de psicólogos, analistas de las redes sociales y expertos en explosivos fue concluyente: “Era un pelotudo importante”, aseguraron.

Antes de la detonación, la víctima, de 26 años, había enviado a un amigo suyo una foto con la granada en la mano sin el clip de seguridad. La fuente confirmó que el joven envió selfis a varios conocidos antes de morir. “Todos concordamos en que era un tremendo salame”, comentó Piotr Valdimir Putrosky, amigo del fallecido, a nuestros corresponsales tucumanos con los que se comunicó vía Skype.

Como resultado de la explosión, el joven pereció inmediatamente en el lugar de los hechos debido a las lesiones recibidas. Se desconoce de dónde tomó la granada. Las autoridades rusas llamaron a la población a tener cuidado a la hora de querer figurar en las redes: “No sean opas”, dicen que dijo el mismísimo Putin al enterarse de la noticia.