«Feroza» es el segundo disco de Feli Colina, la cantautora salteña, ganadora del concurso “Camino a Abbey Road”, que luego de recorrer la escena independiente porteña junto a Conociendo Rusia, Salvapantallas y El Zar, grabó en los míticos estudios londinenses unas 10 canciones que sacuden por su innovación.

Producida por Juanchi Baleiron y acompañada por Manu Figuerero en batería, Diego Mema en guitarras, Baltazar Oliver en piano y Fran Saglietti en bajos, Colina entrega una obra cargada con una teatralidad enorme que la emparenta con artistas de una gran singularidad femenina como Regina Spektor, Fiona Apple y Aimee Mann.

Tras un intro mántrica e instrumental, la guitarra queda sonando con arreglos de piano y climas de teclados para que la voz de Colina te envuelva y te lleve por «Sagitario», casi en un clima de trip hop folclórico, hasta que a los 2 minutos surgen el bajo, la batería y la guitarra se torna eléctrica, mientras la cantautora desgrana un tratado sobre el signo astral, casi como el “Gig in the sky” de Pink Floyd. Un piano de un musical teatral abre el «Martes», donde Colina se muestra como si el fin de semana aún no hubiera concluido, mientras la guitarra mete sonidos desde los pedales, generando un clima con mucha carga emocional y hasta con cierta densidad hasta los intermezzos donde la voz de Colina gana en emotividad y en tono confesional, mientras la guitarra arroja acordes más graves, mientras la letra habla de momentos más pasionales.

En «Mentira» la guitarra trabaja en los ruidos que recuerdan a una selva, mientras la percusión y el piano van llevando al oyente de paseo por un paraíso de flora y fauna, mientras desde su rico trabajo vocal, Colina vuelve a contar una historia de desamor con mucha carga dramática. A lo largo de la canción, los sintetizadores y la guitarra vuelven a darle ambiente de ruidos a la canción, mientras la vocalista repite frases.

«Oscura» abre con un piano y la voz triste y en soledad de Feli va contando los pesares de un presente melancólico y triste al estilo de Regina Spektor o Fiona Apple, con el destacado de la frase «amor, lo que ves de luz, lo tengo de oscura».