Con un masivo show al aire libre la legendaria banda realizó su banquete en el norte luego de una gira que incluyó Córdoba. Por Andrea Sztychmasjter

 

Salta fue uno de las cuatro provincias elegidas por la banda para la presentación de su décimo álbum “Alejados de la red” excusa ideal para volver a encontrarse con su público después de varios años sin conciertos interrumpidos por la pandemia de Covid 19.

“No va a haber más bicho” referenció Chizzo al saludar a sus “amigas y amigos” presentes al tiempo que manifestó que ojalá este sea un recital más de los muchos que vendrán.

Antes de  Córdoba la banda inició su gira en Neuquén donde la Municipalidad no autorizó el recital y La Renga denunció estigmatización» hacia su público y anunció que el espectáculo finalmente se realizará en la ciudad rionegrina de Géneral Fernández Oro.

La productora del recital de La Renga, NA producciones, llevó a cabo una conferencia de prensa para mostrar la documentación que fue presentada, “en tiempo y forma”, para obtener la autorización y realizar el concierto en el predio de la isla 132 de Neuquén. Allí, el productor Pablo Baldini aseguró no entender por qué le prohibían el show y confirmó que estaban “buscando lugares y alternativas” cerca de la zona para reprogramar la fecha.

En Salta el lugar elegido fue el Autódromo Miguel de Güemes, en donde se armó un imponente escenario con imágenes en pantallas gigantes que acompañaron la velada. Una estética psicodélica y de marcados colores. El clima cortejó la noche en la que más de 20 mil personas se hicieron presentes. A la mirada de muchxs el lugar donde se montó el escenario fue excelente para ver a la banda más convocante del rock nacional actual.

La mística

Desde días antes del show se pudo ver largas filas en el negocio donde se vendían las entradas anticipadas a 3000 pesos. Ya el día del show y también con una larga fila las entradas se adquirían a 3500 pesos.

Antes de la entrada al autódromo la presencia policial y de personal de seguridad fue masiva. Con tres vallas de seguridad antes de ingresar y con la moneda corriente de la violencia policial tanto del cuerpo femenino como caballería.

El show en sí mismo es el postre del gran banquete que resignifica cada recital de la histórica banda. La previa se vió colmada de seguidores que llegaron desde varios puntos del interior provincial y de otras provincias. Por la gran concurrencia es que los vecinos del barrio dispusieron lugares para alojamientos, baños y duchas. También se ofrecieron para el cuidado de vehículos, ventas varias de comida callejera y bebidas alcohólicas.

Muchxs vendedores aprovecharon la velada para asistir con sus motos y sus conservadoras para vender desde sándwiches de milanesas hasta promos de latas de cervezas.

Bandas locales

La banda de Mataderos, eligió nuevamente Salta, como lo había hecho en 2004, 2007, 2012 y 2015. Tres de las citas fueron en el microestadio Delmi y solo la de julio de 2007 fue en el estadio de Gimnasia y Tiro, donde con un frío polar, fanáticxs alcanzaron a entibiar la noche salteña. Aquella vez Chizzo lanzó una frase para el recuerdo: “Quisimos alquilar el Delmi para poder estar más cómodos, sin tanto frío, pero no nos dejaron. Espero que dejen vivir al rock en Salta, porque ustedes se merecen mucho más que esto”.

A más de 10 años de aquel show el rock en Salta está vivo y crece cada día más, así lo reafirmaron las bandas invitadas que tocaron antes que La Renga. Se trata de Perro Ciego y de Estática conformada por la gran artista Celeste Martin. En diálogo con este medio la cantante agradeció la invitación y celebró que haya cada vez más mujeres presentes en los escenarios de rock: “Una cosa que me quedó que dijo Chizzo ‘ayuden siempre a sus compañerxs, a otras bandas’ “, recordó.

 

“Nos quiere vender no sé qué cosa”

Tocaron las nueve canciones del disco nuevo y repasaron clásicos de los álbumes más aclamados completando más de 25 canciones en casi tres horas de recital. Fue el regreso de Chizzo y compañía a las giras por el país, tras casi cuatro años donde estuvieron tocando en el exterior, en shows sorpresas por CABA y por streaming en el confinamiento. El último recital había sido en mayo de 2018 en Rosario en la cancha de Newell’s Old Boys.

Al tocar el tema que lleva el nombre del disco Chizzo reflexionó sobre la red, esa que muchas veces nos aleja de nuestro eje y que todo el tiempo “Nos quiere vender no sé qué cosa”. Chizzo después de una intro gutural filosofa sobre alejarnos un poco del laberinto digital que nos encierra en estos días de virtualidad e híper conectividad que se acentúo con la pandemia: Hoy yo te invito a nadar/ alejado de la red. Sentir que puedo flotar/Donde no vienen por mi. Vas a poder contemplar,/hoy desde tu desnudez. Que para naufragar/ No hay que perder la fe.