El CIF realizó un reclamo público por las autopsias y exámenes hace por la falta de prestación de servicio policial.

A los polis les das la mano y te agarran el codo. Se ve que los fiscales se cansaron, porque el finde hicieron pública una situación que se venía callando: hacen el laburo que les corresponde a la policía de la provincia.
Los profesionales del Departamento Técnico Científico del CIF realizaron al menos unas 40 intervenciones sobre personas que fallecieron de muerte natural o “blanca”, desde que comenzó el aislamiento social preventivo y obligatorio. Esto, a pesar de que el CIF solo debe realizar autopsias médico- legales en casos de muerte violenta o dudosa de criminalidad.

Todo esto se debe a la ausencia de prestación de servicios del departamento de Medicina y Química legal de la Policía de la Provincia.

La directora del Cuerpo de Investigaciones Fiscales, María Luján Sodero Calvet, informó que desde el 20 de marzo pasado, el Departamento Técnico Científico lleva realizados al menos 40 exámenes cadavéricos y de otra índole que no debía hacer, por tratarse de las denominadas “muertes blancas” o por causas naturales. Sodero advirtió “reticencia y ausencia de prestación de servicios del área de Medicina y Química legal de la Policía de la Provincia”, área que debería tramitar ese tipo de casos.
Desde marzo pasado, y ante la reiterada respuesta de falta de médicos de la Policía, los fiscales debieron recurrir a la asistencia del CIF, aunque no se tratara de homicidios. La situación se agravó ante otros hechos en los que el Poder Judicial debió recurrir al CIF porque la Policía contestó que “no había médico disponible”.
Según el registro, los más de 40 hechos en los que intervino la Policía, no tuvieron participación de sus médicos porque “no quieren ver ni tocar los cuerpos y directamente, piden autopsias cuando no se trata de muertes violentas”, con la consecuente sobrecarga de trabajo para el CIF, que debería destinar sus recursos estrictamente a la resolución de investigaciones originadas en crímenes.
Según el detalle brindado por el CIF, se realizaron desde el 20 de marzo último: 18 autopsias, 37 exámenes cadavéricos, cuatro juntas médicas y un examen de huesos, con varios profesionales afectados.
“No hay justificativo ni información fehaciente sobre la falta de médicos de la Policía”, informó Sodero y estimó que “tal vez pueda existir desconocimiento sobre protocolos de prevención de contagios de COVID-19 u otras razones”, analizó la funcionaria, para luego remarcar que la Policía está derivando autopsias evitables, cuando el principio que rige en el mundo, ante el marco de pandemia, “es reducir al mínimo la cantidad de autopsias realizadas”.
En algunos casos, según se pudo constatar, efectivos policiales informaron que “les pidieron que dijeran que los especialistas estuvieron en los lugares de muertes informadas, aunque no concurrieron a donde fueron convocados”. Otras respuestas brindadas a las fiscalías intervinientes, fueron que “los médicos no se encuentran” o “no hay disponibilidad”.
La directora del CIF pidió a los fiscales que registren por escrito la respuesta policial ante cada requerimiento, para que a partir de este lunes, la Policía de la Provincia, informe cuál fue el destino de sus profesionales en cada caso que debió resolver el CIF.
Qué implica realizar una autopsia
El caso más evidente que abordó el CIF en los últimos días, fue el fallecimiento de una paciente de enfermedad terminal, de 98 años, para quien se pidió autopsia. Se la define como un “examen anatómico de un cadáver”, aunque el proceso conlleve mucho más que el análisis del cuerpo en sí. La autopsia comienza en el lugar del supuesto hecho, con el análisis de la escena y recolección de indicios relacionados directamente con el cuerpo. Los indicios biológicos que están en el cadáver y la ropa se levantan cuando el cuerpo está en la morgue.
En el lugar se hace un primer examen tanatológico, examen traumatológico, búsqueda de lesiones y luego, deben esperarse los resultados preliminares y finales, con los consecuentes estudios anatomopatológicos y otros, establecidos por protocolo.
También debe hacerse el fichaje, es decir, la toma de huellas para luego ingresarlas a AFIS (Sistema Automatizado de Búsquedas de Huellas Dactilares). Una vez finalizado todo el proceso, el cadáver es cerrado y se lo limpia y prepara para poder entregarlo a la familia.
Todo ese proceso implica el destino de recursos del CIF, los cuales deberían estar afectados solamente al avance de investigaciones criminales, como las de los últimos homicidios registrados en Salta.