La Argentina midió un 44,7 por ciento en el Índice de Paridad Política, en el que el ideal estaría en el ciento por ciento. El Poder Judicial se llevó las peores notas (16,7). El informe es parte de una iniciativa de la asociación IDEA Internacional, el PNUD y ONUMujeres.

Aunque el Gobierno tuvo la oportunidad de avanzar hacia la paridad en la Corte, decidió retroceder y hoy hay una sola mujer jueza.Aunque el Gobierno tuvo la oportunidad de avanzar hacia la paridad en la Corte, decidió retroceder y hoy hay una sola mujer jueza.

Argentina está a medio camino de alcanzar la paridad política en los distintos poderes del Estado. Midió un 44,7 por ciento en el Índice de Paridad Política que se presentó ayer en el Senado argentino. El aspecto en que se destaca es el que se refiere a las leyes de cuotas o paridad política, con un 69 por ciento. Pero todavía falta mucho. El Poder Judicial y el Electoral se llevan las peores notas (16,7 por ciento) en este instrumento que busca incidir y aportar al desarrollo de reformas políticas para el ejercicio igualitario de los derechos políticos de las mujeres, tanto a nivel nacional como regional. “Hay que pensar estrategias para avanzar en poderes del Estado donde nunca ha habido acciones positivas para lograr la paridad”, propuso Mariana Caminotti, una de las investigadoras que llevó adelante el diagnóstico.

El Índice de Paridad Política es parte de la Iniciativa “Atenea-Mecanismo de Aceleración de la Participación Política  de las Mujeres”, desarrollada por la asociación IDEA Internacional, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Argentina y ONUMujeres. Los primeros hallazgos del IIPP se presentaron ayer por la mañana con el apoyo de la Banca de la Mujer del Senado y su presidenta Marina Riofrío.

El instrumento presentado trabaja sobre ocho dimensiones prioritarias que se miden a través de 40 indicadores.

 En la primera, “Compromisos nacionales con la igualdad en la constitución y el marco legal”, Argentina obtuvo un 60 por ciento. Este aspecto no solo valoró la incorporación en la Constitución de 1994 de medidas que incorporan la igualdad sino el contar con una ley específica sobre la violencia contra las mujeres (26.485). Lo que falta es que Argentina apruebe por fin la ley de paridad y una ley general marco de igualdad de género.

 Claramente el país se destaca en el segundo aspecto, que se refiere a las leyes de cupo y de paridad política, ya que alcanza un 69 por ciento. Esto se debe a la Ley Nacional de Cupo Femenino, de 1991, y a la oleada de leyes locales de paridad política de los últimos años que ya se aplican en Santiago del Estero, Córdoba, Río Negro, provincia de Buenos Aires y Salta. “Lo que faltan son leyes de paridad en relación a los altos cargos en la administración pública”, explicó Mariana Caminotti, junto con Natalia Del Cogliano, especialistas en Instituciones políticas y Género, a cargo del desarrollo de la Iniciativa Atenea en Argentina.

 Justamente el cuarto aspecto (el tercero observa el ejercicio del derecho al sufragio de las mujeres y sirve especialmente en aquellos países donde el voto no es obligatorio), mide la paridad en el Poder Ejecutivo y en la Administración Pública. Aquí Argentina alcanzó un 46 por ciento. En este punto se mide si el país cuenta con un ámbito específico encargado de los derechos de las mujeres y cuál es su rango. Se espera que tengan rango ministerial, algo que no sucede en Argentina con el Consejo Nacional de las Mujeres (CNM). En este punto, la filósofa feminista Diana Maffía, quien comentó el trabajo junto a Dora Barrancos, una de las directoras del Conicet, señaló que lo grave de este punto es “el retroceso en el CNM que tuvo rango ministerial y lo perdió”. Y esto habla, dijo, “del nivel de decisiones; de si el gobierno quiere que haya transversalidad de género en todas las áreas o no”.

También en este punto se mide el porcentaje de ministras, y el dato que arrojó el índice fue bajo: 13,6 por ciento en el gabinete presidencial y 12,5 en los ministerios (dos).

 

 En el número cinco, se evalúa al Poder Legislativo, que alcanzó un 59 por ciento. Encontraron que hay 37,5 senadoras, que el 33 por ciento de las comisiones son presididas por mujeres y el 25 por ciento de los bloques tiene una presidenta. En Diputados, los porcentajes son 36,5, 31, y 35 por ciento respectivamente. Los desafíos, explicó Natalia Del Cogliano, son “las pocas mujeres en las mesas directivas de las cámaras (25 por ciento en diputados y 10 por ciento en Senado)”. “Hay un estancamiento, se cumple el cupo pero no se llega a la paridad”, apuntó.

El Poder Judicial es el ámbito donde la paridad está lejos de alcanzarse, con un 16,7 por ciento. Para llegar a este porcentaje se evaluó la Corte Suprema de Justicia de la Nación y la Cámara Nacional Electoral. Mientras en la primera este año el gobierno tuvo la oportunidad de avanzar hacia la paridad, decidió retroceder y hoy hay una sola mujer jueza. En la segunda no hay ninguna mujer y no existen mecanismos para que esto pueda ser posible hasta el momento.

En los partidos políticos (séptimo punto) también el porcentaje alcanzado es bajo, con un 27,5 por ciento. Para llegar a este número se midieron las unidades de mujer en los partidos (37,5 por ciento) y si existían compromisos electorales en relación al género en 2015. “De los ocho partidos más importantes solo tres cuentan con unidades de la mujer pero no tienen capacidad de incidencia en las definiciones de las candidaturas”, dijo Del Cogliano. Maffía apuntaría después: “Hablamos no solo de cantidades, sino de cambiar la política; los partidos siguen siendo misóginos. Hechos los pactos políticos, después se ve qué se hace con las mujeres”.

El octavo y último aspecto es el de la paridad en los gobiernos locales (municipios) y midió un 34,6 por ciento. Para evaluar este punto las expertas encontraron con una gran falta de información. Por eso tomaron una muestra de los 135 municipios de la provincia de Buenos aires para medir la participación de las mujeres en los Concejos Deliberantes, que dio una participación de un 31,7 por ciento (el cupo, “que se transformó en un techo”, como señaló Barrancos). Se encontraron, por otro lado, con un bajísimo porcentaje de intendentas mujeres en el país: no llegó al 10 por ciento. Las gobernadoras son cinco en total, un 21 por ciento.

Al momento de análisis, Barrancos recordó que la Argentina tiene una “larga historia, y extraordinaria en la participación de las mujeres, es una marca del país en la región”, por eso propuso celebrar la paridad que va a venir: “Este país debe llegar a la paridad, hemos sido pioneros y ahora estamos un poco retrasados”.

El Indice va a permitir contar con un panorama más integral, permanente y comparado de la participación política de las mujeres en los 19 países donde se quiere implantar:  Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Chile, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Perú, República Dominicana, Uruguay, Paraguay y Venezuela.

Todavía no hay forma de hacer un ranking regional, ya que se esperan los resultados de los otros países que lo están llevando adelante. “Queremos tener una cantidad de casos que hagan a la comparabilidad. En particular con aquellos que tienen régimen federal como Brasil o México”, explicó Alejandra García, Asociada de Género del PNUD en Argentina.

Fuente: Pagina 12