Se presentaron los frentes electorales y hubo ganadores del oficialismo, tensiones en Cambiemos, incógnitas kirchneristas y un milagro trotskista. Los sondeos, mientras tanto, muestran a un Gustavo Sáenz con más aprobación en la Capital que Urtubey y Macri. (Gonzalo Teruel)
Realizado a fines de mayo en un universo de 800 casos, el confiable relevamiento al que accedió Cuarto Poder muestra que el 32% aprueba y casi el 60% desaprueba la gestión de Macri; que el 47,5% aprueba y casi el 39% desaprueba la de Urtubey; y que el 55% aprueba y casi el 27% desaprueba la de Sáenz. Además, indica que los salteños no tienen mayores expectativas sobre la economía nacional: el 33% cree que será igual en los próximos meses mientras que un 20% cree que será mejor y un 24% que será peor, mientras el desempleo (21%), la inflación (15,5%) y la pobreza (12,5%) están al tope de sus preocupaciones
En ese escenario se presentaron esta semana 5 frentes electorales y 3 partidos políticos para competir en las próximas elecciones legislativas. Los frentes y partidos que competirán por las primarias de agosto y las generales de octubre son el Frente Unidad y Renovación (de Urtubey), Cambiemos País (del intendente Sáenz y el presidente Macri), Frente Ciudadano para la Victoria (referenciado en la expresidenta Cristina Kirhcner), Frente de Izquierda (PO y PTS), y Frente Popular para la Liberación (orientado a la centroizquierda); la UCR, el MST y Salta Somos Todos de Alfredo Olmedo.
Hasta el miércoles, fecha tope para la inscripción ante la justicia electoral luego extendida hasta la mañana del jueves, cierta incertidumbre reinó sobre los operadores políticos que multiplicaron sus conversaciones telefónicas y sus negociaciones de última hora.
Al rojo vivo
En Cambiemos la principal duda pasó por la postura de la UCR que avala a nivel nacional el acuerdo suscripto en 2015 con la Coalición Cívica y el PRO pero a nivel provincial repudia la adhesión del PRO a Salta Nos Une, el espacio que llevó a Sáenz a la intendencia.
El titular del radicalismo Miguel Nanni recibió presiones de todo tipo, de Buenos Aires y de Salta, para que se someta al armado del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y del propio Sáenz. Pero, con la inscripción de la UCR, se reservó el derecho de plantar su propia lista y elegir sus propios candidatos. Si lo concreta o no es todavía un interrogante. Las presiones no cesan. Pero, por lo pronto, sus últimas declaraciones fueron “dentro de Cambiemos somos una vertiente distinta al justicialismo y en la provincia es momento que exista esa opción”. “El partido integrará Cambiemos a nivel nacional. En esta coalición el radicalismo está habilitado para presentar candidatos propios. En el ámbito local lo hará por fuera del frente” aclaró.
En el oficialismo municipal cada vez más cercano al oficialismo nacional quiénes serán los candidatos a diputado nacional y a senador provincial por Capital es ahora la gran discusión. Guillermo Durand Cornejo y Ricardo Villada parecen contar con ventaja sobre otros dirigentes como, por ejemplo, Martín Grande y Matías Cánepa pero todavía no están confirmados.
En declaraciones a la prensa durante la presentación del frente Cambiemos por Salta, Luis García Salado blanqueó que el gobierno nacional impondrá “el candidato a diputado nacional”. Con estas palabras, el cercano colaborador de Sáenz confirmó la subordinación de éste a Macri y la diferenciación de Urtubey.
Van por los concejales para poder gobernar tranquilos y por el senador por Capital para revalidar el liderazgo local. Si en Buenos Aires dan el empujón final, irán por un diputado nacional y le mostrarán los dientes al gobernador. “No creo que pase, no creo que peleen ahora” desestimó un viejo dirigente del peronismo capitalino que, no obstante, sindicó al jefe de Gabinete, Carlos Parodi, como responsable del renovado enfrentamiento entre la empresa provincial Aguas del Norte y la Municipalidad.
Solo como loco malo, solo como cuando fue el único congresista argentino que avaló el beneficio del 2×1 para condenados por delitos de lesa humanidad, Alfredo Olmedo rompió con el frente y tendrá su propia representación electoral.
Tendrá por candidato a diputados nacional a su fiel ladero Carlos Zapata con el sólo objetivo de cumplir el trámite legal y confirmar la existencia del partido. La decisión de romper con Sáenz y con Romero y su descendencia, explicó Olmedo a algunos políticos en Buenos Aires, es para no quedar subordinado al naciente liderazgo del intendente y mostrarse sin importar la cantidad de votos como una posible alternativa para 2019.
Dicen que en la acalorada mente del sojero corre la idea de bajar de su escaño en el Congreso para competir por un pupitre en la Legislatura. Sólo él sabe si es cierto o no.
La vieja guardia
Superada sin mayor trauma la salida del kirchnerista Partido de la Victoria, el frente oficialista provincial se rebautizó como “Unidad y Renovación” con los avales de del PJ, PRS, Frente Salteño, Memoria y Movilización, Frente Plural, Partido del Trabajo y la Equidad, Unión Victoria Popular, y el increíble Partido Felicidad.
Las conversaciones y negociaciones fueron incontables. Y todo parece indicar que se repetirá una fórmula utilizada en anteriores oportunidades: libre competencia por los cargos locales pero acuerdo para empujar, entre todos, al candidato a diputado nacional del Grand Bourg. Este acuerdo puede llegar a extenderse al senador provincial por Capital siempre que el propio gobernador Urtubey lo decida para demorar el enfrentamiento con el intendente Sáenz por el control político del principal distrito salteño.
Pese a las advertencias y amenazas de renovación lanzadas desde el gabinete, la vieja guardia peronista resistió y de nuevo está en condiciones de armar listas y competir con el respaldo del aceitado aparato. Los candidatos del gabinete como Mariano Ovejero, Sergio Plaza o Matías Assennato no pudieron todavía levantar cabeza y los peronistas históricos como el diputado Manuel Santiago Godoy o la concejal Frida Fonseca se preparan para enfrentar una nueva elección. Algo parecido sucede en el interior provincial dónde los intendentes avisaron oportunamente que no permitirían la intromisión del gobierno en la definición de alianzas y candidaturas en sus territorios. A cambio, claro, aportarán a la causa nacional de Urtubey con los votos de sus comunidades.
Andrés Zottos y Miguel Isa acompañan pero por ahora mantienen prudente distancia de las movidas más arriesgadas de los operadores del frente oficialista. Esperan un guiño de Urtubey y confían en que su alto nivel de conocimiento en la sociedad les otorgue la tranquilidad necesaria para pasar sin sobresaltos este proceso electoral en el que no arriesgan sus cargos.
Entre los datos salientes del armado electoral del oficialismo provincial se destacan la inscripción del Partido Felicidad que muchos atribuyen a Miguel Isa aunque en los papeles aparezca su ex funcionario y actual subordinado a Pamela Calletti: Mauro Sabbadini. También emergió la participación política del empresariado de la “multisectorial”. Los ejecutivos de la Cámara del Turismo y de la Cámara del Tabaco, Mario Peña (h) y Lucio Paz Posse ya anunciaron sus deseos de disputar las diputaciones provincial y nacional en representación de “los sectores del trabajo y la producción” y varios aseguran que el Partido de la Felicidad será quien los cobije.
ADN kirchnerista
En el sobreviviente kirchnerismo el Partido de la Victoria hizo la avanzada y rompió con el oficialismo provincial para conformar el Frente Ciudadano para la Victoria junto al Frente Grande, el Movimiento Popular Unido, Cabildo Abierto y Libertad y Trabajo. No fue fácil la salida del oficialismo porque si bien la decisión se aprobó por unanimidad en una asamblea partidaria a las pocas horas, quebrados por las arteras presiones y amenazas políticas, no pocos dirigentes del PV se entregaron a las órdenes de Urtubey que los mostró en una reunión en el Grand Bourg como los grandes reyes de la antigüedad exhibían a la nobleza de las naciones conquistadas.
De cualquier modo, con la ciudad de Tartagal y el departamento San Martín como bastión, los principales dirigentes de ese espacio redoblan las críticas al gobierno de Macri y lo emparentan al de Urtubey. Además de las primeras bajas tras la salida del oficialismo, en las últimas horas también sufrieron la defección de las huestes de Tupac Puggioni que prefirieron marcharse a la otra expresión de centroizquierda, el Frente Popular para la Liberación, con el objetivo de encabezar las listas de la capital.
Con cierta torpeza, fuerte en Tartagal Sergio Leavy descuidó Salta por no aceptar una negociación seria para el armado de las listas. La imposición de José Vilariño, y según se comenta la mano del ministro Rodríguez, rompieron cualquier posibilidad de acuerdo con Kolina. Cuando se cuenten los votos se sabrá que tan grande fue la pérdida para unos y otros. En el Frente Popular para la Liberación lo tienen más claro. Son acérrimos adversarios del macrismo y, también, críticos del kirchnerismo. Además, ya tienen candidato: Edmundo Falú.
El milagro
En un nuevo milagro de la política salteña, el Partido Obrero dejó su histórico sectarismo y aceptó conformar como en el resto del país el Frente de Izquierda y los Trabajadores junto al Partido de los Trabajadores Socialistas. “Es un paso adelante la constitución de listas únicas como lo había reclamado el PO evitando así el internismo en las primarias para concentrar el esfuerzo en combatir a los partidos que han votado 100 leyes en favor de un ajuste contra los trabajadores” expresó en tono épico Claudio Del Plá y aclaró que “las listas estarán conformadas teniendo en cuenta el desarrollo previo de cada fuerza, por lo que los candidatos del PTS se intercalan a partir de los lugares inmediatamente posteriores a los que el PO obtuvo en su mejor elección en 2013”.
De este modo Pablo López encabezará la lista de diputados nacionales, Del Plá la de diputados provinciales, y Cristina Foffani la de concejales. Todo para el PO, nada para el PTS que, de cualquier manera, considera un avance la instalación del FIT y el obligado reconocimiento de la vanguardia esclarecida del trotskismo salteño.
La inusitada magnanimidad del PO no llegó, sin embargo, al MST que de nuevo competirá como solitaria fuerza electoral. Destacable como siempre, el Movimiento Socialista de los Trabajadores encabezará sus listas de candidatos con mujeres. Cecilia Gómez será candidata a diputada nacional, Andrea Villegas y Alicia Dib a diputada y senadora provincial, y Ayelén Sagárnaga a concejal capitalina.
“Tenemos que ir a reformas profundas” dijo Gómez en declaraciones a la prensa y volvió a cargar contra la dirigencia del PO. “Queremos terminar con los candidatos eternos y en eso le pegamos a los partidos tradicionales pero también a la vieja izquierda” concluyó.