Se anunció que dentro de poco tiempo tanto Tartagal como Orán contarán con sus propios bicipolicías, los cuales, paradójicamente parece que están más para atender al turismo que para combatir el crimen. Pero bueno, se ve lindo tener canas en dos ruedas eco-friendly.
Tampoco es que descreemos del arduo trabajo que realizan los bicipolicías en Capital, ir de un lado para el otro pedaleando y vigilanteando no debe ser tarea fácil. Además desde Cuarto Poder apoyamos las iniciativas que apelan a descongestionar el tránsito automotriz del centro de la ciudad, aunque sean policías.
Lo que resulta extraño es que no se tengan noticias de este segmento de la policía, salvo una que otra muy dispersa, en las que se resalten los beneficios de este método por sobre, digamos por ejemplo el cana que anda a pie, salvo que para el turista sea más atractivo ver a esos valerosos hombres y mujeres que se ponen las calzas de la ley y salen a pedalear haga frío o haga calor (hecho de por sí valorable en comparación a otras patrullas que sedentariamente relojean desde un auto). Esto, al parecer lo sabe el gobierno porque no hace mucho se realizó una jornada de capacitación destinada a personal de la división bicipolicías, en la cual se trataron los siguientes puntos: Importancia del turismo; Estructura de la actividad turística; Procedimientos básicos de aplicación para la atención del turista. Además se brinda información de interés sobre la ciudad y los numerosos atractivos turísticos con los que cuenta la provincia de Salta. En dicha oportunidad el secretario de Turismo y Cultura municipal, Rodolfo Antonelli, manifestó: “Consideramos que la capacitación en materia turística es muy importante en el caso de los bicipolicías, ya que están en contacto directo con los visitantes. La capacitación nos va a permitir que el bicipolicía esté identificado como una persona idónea para orientar a un turista”.
Con estos parámetros previos da para pensar la necesidad de este brazo de la fuerza en zonas de frontera donde el control policial debería atender a otras instancias más allá del turismo (no es necesario decir que hablamos de narcotráfico y trata de personas) como punto de partida. Pero bueno, las razones de la policía son muchas veces extrañas y escapan al entendimiento civil.
La información publicada por prensa de la institución azul indica que “con el propósito de incrementar la seguridad, hoy a partir de las 16:00 en Tartagal y mañana a las 09:00 en Orán, se realizarán los exámenes de admisión para efectivos policiales que integrarán la sección en esas ciudades”.
Algo para resaltar es que según lo que se puede leer más adelante no hacen falta muchas aptitudes para ser un bicipolicía, salvo tener buen equilibrio y darle duro al pedal, porque se anuncia que “la duración del curso será de dos semanas y una vez finalizado quedarán inauguradas en las localidades norteñas, las sedes de la Sección de Protección de Espacios Recreativos y Turísticos”. Entonces ya sabe, usted, amigo policía, si le gusta la bici y no tiene drama con las calzas puede ir a probar suerte.