Megan Anna Rapinoe, «Pinoe», tiene 34 años y es la voz del equipo. Una voz disidente que lucha por los derechos de la comunidad LGBTI y la no discriminación, por lo que se la pasa peleándose con el presidente Donald Trump. “Megan debería GANAR antes de hablar”, escribió Trump a Rapinoe cuando la capitana dijo que no iría a la Casa Blanca en caso de ganar la Copa Mundial.

Con la copa en la mano y elegida la mejor jugadora del torneo, Rapinoe respondió: «Yo no iría y tampoco irían todas las compañeras de equipo con las que he hablado explícitamente. No creo que nadie en el equipo tenga interés en prestar la plataforma (mediática) por la que hemos trabajado tan duro y las cosas por las que luchamos y la forma en que vivimos nuestra vida. No creo que queramos que eso sea corrompido por esta administración».“Tu mensaje excluye a gente que se parece a mi, a estadounidenses que pueden apoyarte”, agregó.

Rapinoe estuvo presente con sus compañeras en los festejos de este miércoles en Nueva York, donde dijo que era un honor liderar el equipo: «No hay otro lugar en el que me gustaría estar, ni en la carrera presidencial, lo siento, estoy demasiado ocupada». Lo dijo porque muchas de las manifestantes estaban con su camiseta que la proponía como próxima presidenta del país.

El gobernador, Andrew Cuomo, también demócrata, aprovechó la ocasión para hablar de igualdad de género: “Si no se paga a las mujeres lo que se paga a los hombres no podrás hacer negocios en Nueva York”.

Es la segunda vez que la selección femenina de fútbol comparte su victoria en Nueva York. Ya lo había hecho cuando ganó el Mundial en 2015. Es también la segunda vez que desfilan por el Cañón de los Héroes, el recorrido entre rascacielos por la avenida Broadway en el distrito financiero.