Actualmente se ejecutan 122 proyectos de investigación en la UNSa y sus sedes regionales, estos sufren mes a mes los recortes impuestos por el gobierno nacional. En la actualidad un becario percibe $24.000. (Gabriela Hernández)
Una de las medidas del actual gobierno nacional que más repudio generó y genera es el recorte que sufrió el área de investigación, ciencia y tecnología. Por ello los becarios, becarias e investigadores se manifestaron en contra de las medidas en las calles y en las universidades, pero no se los escuchó ya que el presupuesto actual se acerca más al del 2017 que al del 2018.
Actualmente el CONICET cuenta con 290 Unidades Ejecutoras (UE) en todo el país. Durante enero de 2019 la dirección de este organismo envió los presupuestos aprobados para gastos corrientes a los directores de las UE. Estos montos asignados llegaron con un recorte de recursos que en algunos casos equipararon la misma cantidad que en el año 2017; y en otros, inclusive, la mitad de los recursos o sin ningún cambio. Todo esto sin considerar la terrible inflación acumulada del 25% y del 46,8% durante 2017 y 2018.
Según el INDEC una “familia tipo” (EJ: dos adultos y dos niños) necesita $ 26.442 para acceder a la canasta básica; hoy, los becarios y becarias doctorales de CONICET -la mayoría entre los 26 y los 36 años, muchos con hijos y con hogares que mantener- no cobran más de $24.000. Cabe destacar que hay investigadores que usan la mayor parte del día para trabajar lo que les dificulta tener otro empleo, sin olvidar que no realizan aportes y no acceden a licencias por investigar.
El número de proyectos en ejecución por facultad es muy bajo. En Capital las facultades tienen: Humanidades: 19; Ingeniería: 20; Naturales: 20; Exactas 14; Económicas: 12; y Salud: 23. En tanto que la Sede de Oran cuenta con 5; la Sede regional sur con 3; y la Sede Tartagal 6.
Respecto a esta situación, el investigador salteño en aplicación de técnicas de computación científica, Eduardo Xamena, comentó: “El contexto es complicado, es muy difícil entrar y el tema con los sueldos es que se van deteriorando con la inflación y no aumentan”. Por otro lado en el estudio e investigaciones socio ambientales Martin Iribarnegaray admite que los investigadores a partir de cambio de gobierno en 2015 tuvieron una merma en su situación salarial y de investigación, se fueron cortando los proyectos y las herramienta para trabajar.
En diciembre del año pasado el directorio publicó una declaración en la que manifestaban su preocupación por el ajuste y por la degradación del Ministerio de Ciencia a Secretaría. Allí reconocían lo que la mayoría de los directores de institutos del CONICET denunciaban desde principios de 2018: que se ejecutó el 40% del presupuesto sólo para gastos de funcionamiento.
Mientras vuelve la fuga de cerebros, son miles los investigadores y académicos que se están uniendo en todo el país para armar el plan de lucha a seguir. Desde el movimiento docente y estudiantil ratificaron su apoyo a la causa por lo que acompañarán al CONICET pidiendo que no se deje de lado una institución que muchas glorias a nivel mundial le trajo al país, más en la provincia de Salta, donde se investiga para mejorar la calidad de vida de las zonas más desprotegidas.