Un funcionario municipal fue sorprendido infraganti en una redada antitrata. “Si tenía los pantalones abajo es porque me estaba acomodando la camisa, y la erección le pasa a cualquiera”, argumentó.
No trascendió el nombre de quien fuera encontrado en un burdel sadomasoquista de la zona sur de la ciudad, pero sí se supo que era del PJ, “porque los perucas son todos una manga de degenerados”, argumentó nuestra fuente policial.
Lo cierto es que a este funcionario le dieron la cana mientras se realizaba una redada antitrata en lo que suponían era un burdel común y corriente. Pero grande fue la sorpresa al enterarse que ahí no se prostituían mujeres, sino que los clientes asistían para ser maniatados, esposados, encuerados, golpeados y tratados de las más humillantes formas, casi como quien intenta ascender en el mundo de la política.
“Cuando ingresaron los uniformados al lugar sorprendieron a tres clientes, uno que colgaba del techo atado de los huevos, otro que en la pieza contigua era latigueado mientras cantaba la marcha peronista y un tercero (el funcionario municipal) que al grito de vamos a volver, a volver, vamos a volver, era sodomizado con cera caliente en las nalgas”, dijo uno de los trabajadores del lugar a El Polichombi.
Si bien la noticia no trascendió en los medios oficialistas, nosotros, siempre fieles a la verdad verdadera, les brindamos un pantallazo de lo que ocurre en el submundo del placer peruca, ahí donde no da el sol y se ocultan las más bajas de las pasiones.