El colectivo transgénero, transexual y travesti se concentró frente a la legislatura y afirman que seguirán movilizándose para exigir la derogación  del art. 114.

Hubo varias protestas frente a la Cámara de diputados, trabajadores municipales agremiados en ATE y UPCN de Campo Santo en huelga de hambre para reclamar por el recorte de sus salarios;  hipotecados UVA que querían hacer visible su situación por el aumento de cuotas y un contexto de crisis; 150 familias pidiendo la expropiación de terrenos ante la necesidad habitacional;  activistas feministas que  se juntan cada martes exigiendo  la ley de aborto legal, seguro y gratuito, proyecto que se presentará de nuevo el 28 de mayo  de este año; y la comunidad trans- travesti que exige la derogación del art. 114.

Para la referente trans Nicol Erazo, estas protestas juntas significaron un día histórico,  “Se están pisoteando los derechos de los ciudadanos de la provincia de Salta, cada uno viene con su problemática y no hay solución, hacen oídos sordos”.

El código contravencional de Salta nro. 114 establece que podrán “ser sancionados con arresto de hasta quince días, conmutables con multa equivalente, las personas que ofrecieren o incitaren en la vía pública a practicar actos sexuales por dinero o cualquier otra retribución que ofreciere”.

Para la población trans y travesti  la vigencia de ese artículo está ligada al abuso institucional y de poder por parte de la policía por eso  piden a diputados/as y senadores/as que trabajen en su derogación. La activista  Nicol Erazo sostiene: “por el abuso continuo a las compañeras que son llevadas detenidas, violadas, degradadas, ya no se puede vivir de esta manera, estamos pidiendo el derecho digno de poder transitar libremente por la vía pública, sin ser violentadas por la policía de la provincia”.

La ley de identidad de género 26743 fue sancionada y promulgada en el país en mayo de 2012, la norma reconoce al colectivo LGBTTTIQ sus derechos: al trato digno, al reconocimiento y libre desarrollo de su persona conforme a su identidad de género, y a la rectificación registral de sexo y de nombre.  Pese a contar con esa legislación las violencias sobre los cuerpos disidentes de parte del mismo estado se siguen produciendo. En este sentido Erazo dice: “Las agresiones siguen existiendo, no se perdieron, hubo un trato con la comisión de derechos humanos de la cámara de diputados, se comprometieron a que harían todo lo posible, prometieron que esto iba a parar, lo cual no fue así. Hasta el lunes  tuvimos 3 compañeras violentadas en la  noche”.

Basándose en el art. 114, la policía criminaliza y sigue deteniendo al colectivo trans y travesti por su imagen,  la forma en la que están vestidas,  y/o  también por el “ejercicio” de la prostitución: “están transitando por la vía pública, les piden documentos, les dicen que las van a llevar por averiguación de antecedentes, al llegar a la comisaría les salen poniendo una contravención al artículo 114 siendo que a veces están las compañeras comprando el pan nada más en las esquinas de su casa o salen a almorzar. Esto lo convierte en algo repudiable porque no podemos transitar libremente por las calles. La ley de identidad de género ya está hace un par de años, se debería de respetar en  estos momentos pero no. Son derechos que tienen que respetarlos y hacerlos valer. Vamos a estar todos los martes pidiendo por la derogación del art 114 y por un trato digno hacia la comunidad LGBTTTIQ”

Los derechos de las identidades trans- travestis aún son vulnerados,  son violentadas por la misma policía y  no se les ha garantizado inclusión social, muchas siguen siendo arrojadas a la  prostitución, como única opción.  Una de las demandas a nivel nacional es la del cupo laboral trans “para que las compañeras puedan tener otra decisión y otra perspectiva de su vida y no solo caer en la prostitución. Teniendo la herramienta del cupo laboral, la compañera puede estudiar y tener una inclusión digna y real y ser una sobreviviente en estos momentos de crisis del país. Está regido por el estado que por ser trans tenemos que ser prostitutas. Hay muchas que tenemos títulos universitarios y tenemos que realizar el trabajo sexual por obligación”, manifiesta Erazo.  El estado no ofrece opciones laborales al colectivo trans- travesti: “Para cambiar la cultura y la mentalidad, el estado tiene que ser el que dé el ejemplo”.

Vanesa  tiene 49 años, se encuentra en situación de prostitución, comenta que quedó con  discapacidad luego de sufrir un accidente, intentó  tramitar una pensión pero no pudo, “una sra.  me hizo hacer todos los estudios pero no me los firmó, puso normal nada más, como yo me fui pintada ese día, arreglada, fui y me los rechazó”. Estuvo acompañando la protesta por la derogación del art. 114  y al ser consultada expresó: “están llevando a las compañeras presas, las insultan, las ofenden. -Ante un contexto de crisis- estamos mal como está toda la gente y de esto lamentablemente vivimos porque no tenemos a nadie que nos dé un trabajo… Es feo. Me cuesta, una vez ya me cortaron la luz, me quedé sin agua, estamos viviendo como antes cuando éramos muy discriminadas. Ahora que valen nuestras firmas en las votaciones seguimos siendo lo mismo, tenemos que ir a la calle y corre riesgo nuestra vida, corre riesgo mi vida y por eso estoy acá, voy a seguir luchando”.  Vanesa dice además  que la policía las sigue tratando como hombres, violentando sus derechos e incumpliendo con la ley de identidad de género, pide que las dejen “trabajar”,  “estoy en una esquina, ya me llevaron presa y sé que me van a volver a llevar presa, soy una persona grande, me muero de frío. Estoy luchando por las chicas que las tratan mal terminan golpeadas, pedimos ayuda y que comprendan lo que somos. Que los que están en cargos altos entiendan, comprendan lo que es sufrir, estar muertas de frío trabajando de noche, no lo hacemos por maldad sino porque necesitamos”.

Para cerrar esta nota, las palabras de Nicol Erazo dirigidas a los/as/es legisladores/as “ son: que tengan un poco más de perspectiva y corazón porque estamos hablando de derechos humanos básicos de las personas en la tierra, no estamos hablando de ninguna otra cosa más. Pedimos que sean conscientes. Están en el poder por una decisión del pueblo, están para construir no para destruir, y en estos momentos están destruyendo los derechos no solo de las personas trans sino de todas las de la provincia”.