A Aroldo Tonini le sentaría bien la Capi: gobierna Macri, brilla la beata Lilita Carrio, residirá su padrino político Guillermo Durand Cornejo y hay fanáticos que irrumpen en la catedral enojados porque al templo acceden miembros de otros credos que junto a los católicos recordaban el inicio del holocausto judío.

Los fieles de distintos credos concretaban la conmemoración ecuménica del 75º aniversario de La Noche de los Cristales Rotos: que son los hechos ocurridos del 9 al 10 de noviembre de 1938, cuando las tropas de asalto hitlerianas asolaron vecindarios judíos en Alemania y Austria, destrozaron escaparates de comercios, entraron a casas y asesinaron a muchos de sus ocupantes. La triste jornada es considerada por la mayoría como el inicio de la persecución y exterminio de los judíos en el régimen nazi.

En eso estaban los miembros de la comunidad judía y otras iglesias cristianas, cuando unos 20 ultraconservadores ingresaron rezando y a los gritos para impedir la ceremonia. “Fuera adoradores de dioses falsos del templo santo” y advertían: “Los pastores que llevan a los hombres a confundir el dios verdadero con dioses falsos son lobos”. Según la prensa nacional, los manifestantes habrían sido miembros de grupos cismáticos lefebvristas, Según el titular de la Delegación de Instituciones Israelitas Argentinas (DAIA), Julio Schlosser, que participaba de la ceremonia y repudió lo ocurrido, en el grupo de fanáticos había “tres sacerdotes por lo menos”, que ingresaron antes de las 19 y que él pudo ver mientras estaba sentado junto al nuncio apostólico, monseñor Emil Paul Tscherrig.

En medio del tumulto, el arzobispo de Buenos Aires Mario Poli tuvo un acto de conducta ejemplar al enfatizar “Hermanos judíos, ésta es su casa, su presencia no profana nada”. Poli y el rabino Abraham Skorka, rector del Seminario Rabínico Latinoamericano, estuvan a cargo del acto litúrgico organizado por la Comisión de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso y la B’nai B’rith Argentina, en el que se leyeron textos condenatorios del genocidio. Entre los religiosos de diversas confesiones también estuvieron los pastores David Calvo (Iglesia Luterana Unida), Ester Iglesias (Iglesia de los Discípulos de Cristo), Sergio López (Iglesia Dinamarquesa) y Mariel Pons (Iglesia Evangélica Metodista).