Ámbito Financiero afirma que el triunfo de Urtubey afectó la confianza del mercado de capitales. “Los papeles retrocedieron hasta un 8% tras el revés electoral de la oposición”. Los inversores apostaban a un triunfo de Romero que fortaleciera la oposición a Cristina Fernández de Kirchner. 

“El triunfo del kirchnerismo en las elecciones primarias de Salta del último domingo, que llevó al gobernador Juan Manuel Urtubey a imponerse por 14 puntos de diferencia frente a su rival inmediato, fue recibido con pesimismo por los inversores; y se convirtió en una leve decepción para un mercado de capitales que, desde hace meses, incorpora en sus precios la expectativa de un cambio de ciclo y de un giro hacia la ortodoxia”.

Así empieza el artículo de Ámbito Financiero que luego informa que “Las cotizaciones de las acciones argentinas de bancos y energéticas se desplomaron hasta un 8% en el exterior, y hasta un 7% en la Bolsa porteña, en los dos días siguientes a los comicios. Los bonos reflejaron caídas menores, de hasta el 2%, y el riesgo-país trepó por el mismo efecto un 2,86%, de 565 a 583 puntos básicos”.

A la hora de explicar las razones de ese comportamiento el columnista descarto factores externos porque aseguró que los principales indicadores de las Bolsas del mundo como los rendimientos de la deuda latinoamericana se mantuvieron en esos dos días sin variaciones. De allí que el autor de la nota asegurara que “el mercado no dudó en atribuir el movimiento al mayor temor que el triunfo del kirchnerismo, en su primer test electoral, empezó a contagiar en las expectativas bursátiles”.

Desde hace semanas, los inversores están entusiasmados con un cambio de gestión por lo que indican las encuestas y por el acuerdo entre la UCR y el PRO que ilusiona a los inversiones con un Gobierno más ortodoxo. Según el artículo esas expectativas, incluso, explican la calma del «blue» y la reducción de la brecha cambiaria; el fuerte avance del Merval que ya está a punto de quebrar un récord histórico en dólares; y la caída del riesgo-país, que se mantiene en los mismos niveles que en 2008.

“Ahora, el revés electoral de Juan Carlos Romero en Salta le da vida al fantasma de una decepción similar a la que experimentó el mercado de capitales brasileño con las chances electorales de Aécio Neves frente a Dilma Rousseff. El candidato presidencial de ese país, un economista liberal que promovía el retorno de una política pro mercado, llegó a pelear el balotaje con la presidenta Dilma Rousseff y estuvo detrás de toda la volatilidad del Bovespa en esos días. El indicador repuntó ante encuestas que dieron favorito a Aécio, pero se desmoronó hasta un mínimo en cuatro meses, cuando empezaron a anticipar la continuidad del oficialismo. Los precios de las acciones argentinas reflejan ahora, y poco a poco, el temor a un desenlace similar”, finaliza el artículo.