Les dieron a los puesteros un ultimátum: 15 días para irse del lugar. La Muni, la gran ausente
Los puestos de comida debajo de las tribunas del club Juventud Antoniana, sobre calle Catamarca, tienen los días contados. Debido a obras que pretende iniciar la dirigencia, los comerciantes deberán abandonar el lugar.
Aseguran que los locales no están habilitados y no cumplen con condiciones de higiene. Esto, por supuesto, debería controlarlo la Muni de Bettina, algo que no hace.
“Ya se los notificó varias veces en distintas oportunidades. Lamentablemente son locales que no sabemos por qué funcionan, no tienen habilitaciones, no cuentan con las condiciones higiénicas, eso lo tiene que controlar la Municipalidad, nosotros vemos la parte del club”, dijo Javier Russo, presidente de Juventud Antoniana.
Era un pedido de los socios y hasta de los vecinos. Los vecinos se quejaban de la mugre, los socios de que los puestos no le significaban ingresos económicos al club: la institución termina pagando el agua que los puesteros usan pero no quieren abonar.
El “Paseo de la Familia”, o más conocido socialmente como Paseo del Choripán, fue creado e inaugurado en el 2015, con la idea de que se convirtiera en un paseo gastronómicos con 29 locales que ofrecían platos tradicionales y, además, representara un lugar de esparcimiento.
Con el tiempo se convirtió en un rejunte de locales con muy mal especto, en malas condiciones de higiene, donde incluso muchos cerraron porque la gente dejó de ir.