Se trata del nulo avance en el caso de Belén, la joven que en Barrio Santa Ana II fue secuestrada, abusada sexualmente y logró sobrevivir ante el intento de femicidio de un grupo de salteños que la arrojaron en un descampado. Abusadores y encubridores siguen libres.

A Belén (18) la secuestraron, la golpearon, la violaron entre varios hombres, intentaron ahorcarla y -creyéndola muerta- la abandonaron en un descampado cercano a barrio Santa Ana. Pero despertó y recordó lo que había pasado. Por el caso hay solo dos de los violadores detenidos. Los entregadores y encubiertos siguen en libertad, y de acuerdo al análisis de ADN, dos violadores más también están libres.

La abogada de Belén, la doctora Andrea Manzur, exigió que la Justicia salteña tome cartas en el asunto e investigue la causa que sigue paralizada. Mientras, Belén, sobreviviente en una provincia que dice luchar constantemente de manera interdisciplinaria con sus diferentes poderes contra la violencia hacia las mujeres, se encuentra con tratamiento psicológico, amenazada por vecinos y familiares de los detenidos.

Manzur señaló que la Justicia de Salta no tiene perspectiva de género y mencionó: “No se está avanzando como se debiera. Hace meses que se dejó de investigar”. describió que Flores Toranzo, fiscal de la causa tampoco está haciendo nada. Y pese a haber solicitado un botón antipánico tampoco se le proveyó de uno.

La letrada aseguró que desde Derechos Humanos le estaban brindando tratamiento psicológico pero solo la llamaban cuando la psicóloga “tenía un tiempito”. “En los feriados del milagros directamente ni la llamaron”, señaló al describir la poca ayuda recibida del Estado provincial. Y describió que un tío de Belén salió en los medios a criticar esta situación “y se molestaron mucho”, dijo.

Anunció que esta semana tenían una audiencia que fue notificada tarde y que uno de los detenidos pidió traslado a la cárcel de Güemes. Mencionó que en una de las ultimas marchas y pedidos de justicia de familiares y amigos  «pasando por la casa de uno de los detenidos desde adentro comenzaron a disparar. Como tienen gente en la fuerza policial y contactos piensan que pueden vivir así, sin que nadie les diga ni haga nada”.