El congreso debe trabajar en la nueva fórmula para el aumento de las jubilaciones. El oficialismo propone un proyecto ya implementado en el año 2008.  (Guadalupe Macedo)

Argentina en el año 2008 aprobó la Ley de Movilidad Jubilatoria que representó un hito sobre la seguridad social argentina. Decreta que debe haber un aumento económico constante para las jubilaciones con un porcentaje de acuerdo a los salarios y la recaudación tributaria. Esto fue posible ya que el país fue uno de los primeros que ratifico el convenio 102 de la OIT (Organización Internacional del trabajo), permitiendo la redistribución del crecimiento económico.

Durante el gobierno de Mauricio Macri la fórmula de movilidad queda por debajo de los índices de inflación, llevando a que los jubilados no perciban haberes justos para poder vivir dignamente. No se aplicó en este tiempo la garantía FGS (Fondo de Garantía de Sustentabilidad), llevando a una pérdida del 20% del poder adquisitivo. Esta fórmula consistía en el 70% de la inflación y el 30% de los salarios. “La suspendida Ley 27.426 ponía en riesgo la sustentabilidad del sistema de seguridad social, al no tener ninguna correlación entre la movilidad y los recursos disponibles. Asimismo, en los dos años que tuvo vigencia, el haber mínimo cayó un 19,5% en términos reales”,  a través de un informe oficial difundido este martes por parte de Seguridad Social.

«La emergencia (previsional) se declara porque no se puede hacer frente a los vencimientos de deuda externa, después vino la pandemia; si no venía era lo mismo, la suspensión de esta movilidad es previa», declaró Adriana Macala,  técnica designada por el Ministerio de Trabajo. El actual gobierno de Alberto Fernández suspendió a finales del 2019 la fórmula por seis meses a través del Decreto 542/2020 donde se suponía que iba a ponerse en marcha el nuevo método. La pandemia complico la elaboración por parte de los legisladores esta nueva regla para el aumento de las jubilaciones en el país.

Según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), durante la cuarentena los aumentos por la emergencia fueron de entre 10,1% y el 19,8% en el primer semestre, esto se encuentra por debajo de la suba del 23,7% devengada por la Ley de Movilidad. Esto implica una pérdida de entre $541 y $14.22 mensuales en las jubilaciones. Esto afecto a las jubilaciones de mayores ingresos.

La iniciativa prevé un tope anual para el aumento de las jubilaciones, teniendo en cuenta los recursos que recibe el ANSeS. Es el resultado del trabajo entre el Ministerios de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, ANSeS y el Ministerio de Economía.

La comisión de previsión de diputados está trabajando en el tema. Se prevé volver a la fórmula del 2008, esta incluye un 50% la variación semestral de los salarios de trabajadores registrados, el valor de Ripte y un 50% por la recaudación tributaria. Este nuevo esquema si es aprobado en el congreso se empezara a aplicarse en los salarios de los abuelos a partir del año 2021.

En marco de la Comisión bicameral mixta de movilidad previsional, se afirmó que una formula previsional que tenga como factor la inflación no es bueno porque causara perdidas a los ingresos de los y las jubiladas ya que el aumento anual estaría en el limbo inflacionario. Además el tope anual no podrá ser superior al crecimiento de los recursos de ANSeS.

“Esta nueva fórmula no es un capricho sino que está basada en una hoja de ruta que trazamos pensando en el futuro, en el que creemos que los salarios y la recaudación van a crecer”, dijo Cafiero este martes en diálogo con “El Destape” Radio. El jefe de Gabinete afirma que esta fórmula permitirá que la argentina crezca y que sus riquezas sean repartidas entre los jubilados.

El diputado Marcelo Casaretto del Frente para Todos, quien es titular de la Comisión Bicameral Mixta de Movilidad Previsional defendió esta nueva fórmula en una conversación con radio “El destape”: “volver a la fórmula del 2008 con algunas mejoras» porque «con la fórmula de Cristina los jubilados ganaron por arriba de la inflación y con la de Macri perdieron».

Preocupaciones por la nueva reforma previsional

La nueva reforma previsional es por los gremios y la oposición. Según la abogada previsionalista Andrea Falcone para Infobae analiza: “Si la fórmula es mitad variación de salarios y mitad recaudación es con el único objetivo de reducir los aumentos. En particular luego de la pandemia, que nos deja con menos empleo y una fuerte reducción en el pago de aportes y contribuciones. Los trabajadores recibirán los incrementos de paritarias, los jubilados la mitad de eso y el resto supeditado a la suerte recaudatoria del Estado”.

Otra crítica que tiene esta reforma es la cantidad de aumentos que se darán a lo largo del año. Los aumentos se realizarán de manera semestral, es decir dos veces al año, una en marzo y otra en septiembre, mientras que antes se realizaban de manera trimestral donde eran cuatro aumentos por año. “Hacer ajustes semestrales con un rezago mínimo, disminuye la volatilidad y reduce la pérdida de poder adquisitivo ante shocks inflacionarios como los observados en 2018 y 2019” describió Falcone.