Una concejal de Cambiemos le pidió la renuncia al ministro de Salud de Salta, por sus dichos sobre los hospitales colapsados por culpa de los que tienen obra social.

Ayer el ministro de Salud, Roque Mascarello, tuvo un mal día. Malo en serio. Y en parte fue porque se fue de boca. Dijo que en una emisora local que el Sistema de salud está colapsado pero dijo que es culpa de los que tienen obra social y se atienden en hospitales públicos.
En esa entrevista, el ministro tiró un par de palos a la situación económica nacional (dijo que hay gente que debe elegir entre comer o hacerse atender). Por eso, como era de esperarse, las críticas vinieron desde el PRO. La edil de Cambiemos Romina Arroyo se subió al ring y cuestionó los dichos del Ministro, a los cuales calificó de desatinados porque generaron mucha molestia tanto en los ciudadanos como en los profesionales que trabajan en hospitales y centros de salud.
Arroyo llegó incluso a decir que el ministro de Salud luego de esas declaraciones debería presentar la renuncia a su cargo, cuestionó además que el funcionario desconozca que cada vez que un paciente con obra social acude a un hospital público ya sea por urgencia o consulta, el nosocomio después le cobra a las empresas que tienen a cargo la cobertura de salud del paciente, por lo tanto se genera un ingreso.
“Lamento estos dichos y que tengamos un ministro tan ciego que no pueda ver que los hospitales están colapsados y que no funcionan como tienen porque no se los dotan de recursos”, dijo Arroyo.