En la conferencia del día de ayer, el gobernador Gustavo Sáenz denunció que recibió amenazas anónimas. El fiscal Pablo Paz inició una investigación de oficio por orden del procurador Abel Cornejo.
Mientras anunciaba la vuelta al aislamiento social preventivo y obligatorio, el gobernador Gustavo Sáenz manifestó que recibió amenazas anónimas. “He recibido amenazas de todo tipo, porque lamentablemente detrás un teléfono privado o detrás de las redes sociales se esconden los miserables, los que no se animan a dar la cara, los que no se animan a decir las cosas de frente”, manifestó en la conferencia.
Por tal motivo, el fiscal penal Pablo Paz, ordenó las primeras medidas tendientes a esclarecer las amenazas que habría recibido el mandatario provincial.
Según especificaron desde el Ministerio Público Fiscal, el delito de amenazas tiene lugar cuando una persona informa a otra acerca de su intención de generarle algún mal. Está previsto en el artículo 149 bis 1er. párrafo del Código Penal Argentino, el cual asigna una pena de prisión de seis meses a dos años para quien impartiere amenazas con el fin de alarmar o amedrentar a una o más personas. La pena se elevará (de uno a tres años de prisión) siempre que se utilizaren armas para cometer este delito, o si las amenazas realizadas fueran anónimas.
«No me van a amedrentar, no me van a asustar”, concluyó el gobernador en su mensaje de ayer.