La jugada del jefe comunal es simpsoniana: planea descontar el ítem presentismo de los trabajadores, a los que él mismo les dijo que no se presenten a trabajar.

La medida de Isidoro Ruarte, intendente de General Mosconi, dejaría estupefacto a cualquiera.

Casi como un malo de una película de Pixar, se las ingenió para crear las condiciones necesarias para sacarles plata a los empleados y destinarla a obras. Ruarte les descontará el ítem presentismo, que básicamente se paga a los que van a la oficina. A los que se “presentan”, algo que casi ninguno de los trabajadores hace porque el mismo Ruarte les dijo que se queden en sus casas (en muchos casos, trabajando desde casa), por la pandemia.
La maquiavélica situación fue denunciada por la concejal de General Mosconi, Ana Guerrero Palma.

“Nos está pidiendo  una emergencia económica. Si nos está pidiendo una emergencia econóomica por tiempo indeterminado, saneá. Hacé planes de pago con proveedores, porque acá se le debe a todo el mundo. Buscá la manera de equilibrar los costos antes de hacer obra pública”, dijo la concejal Palma en declaraciones radiales.

La edil expresó su furia porque básicamente la municipalidad de Ruarte es un caos. Dijo que no se sabe cuánto gasta el municipio, ni cuántos empleados hay ni nada.