La creatividad delictiva no tiene límites, y si pensabas que lo habías visto todo, te contamos que en San Francisco Solano intentaron robarse… ¡una baranda de puente! Sí, al parecer ya no quedan picaportes ni medidores de luz por desinstalar, así que los cacos decidieron ir por infraestructura urbana.
Según informó el Ministerio Público Fiscal, todo ocurrió el lunes 14 de abril cuando unos vecinos, con ese olfato infalible para detectar a los que “andan en algo raro”, alertaron a la Policía sobre dos sujetos que parecían más preocupados por la arquitectura que por la ley.
Cuando los agentes llegaron al Puente La Unión, los sospechosos ya estaban en plena mudanza de una baranda metálica de tres metros, seguramente soñando con redecorar el living o inaugurar un puente boutique en el fondo de la casa. Al ver a los uniformados, los artistas del hierro salieron corriendo y abandonaron la baranda en el intento, al mejor estilo “escape con descarte”.
Uno de ellos no tuvo tanta suerte y fue detenido. La Justicia, entre incrédula y resignada, le imputó el delito de robo simple en grado de tentativa. El acusado, que evidentemente no tenía mucho para decir, se abstuvo de declarar. La Fiscalía, por las dudas, pidió que lo mantengan tras las rejas… no vaya a ser que la próxima vez intente llevarse el semáforo.
Así están las cosas: en algunos barrios, ya ni las barandas descansan tranquilas.
