Además, aseguran que el ministro de la producción Martín de los Ríos tiene un rol fundamental en esta estafa. Ya preparan protestas.

El Ingenio San Isidro es un polvorín. Los trabajadores denuncian que mediante pactos espurios entre grandes empresarios y el ministro de la producción Martín de los Ríos la patronal intenta estafar a los obreros.

Es que el gobierno de Salta ya hizo público su posicionamiento en relación con el conflicto en el Ingenio San Isidro: está a favor de la patronal.

Según los trabajadores, la empresa busca no pagar las indemnizaciones que les corresponden a los más de 700 de obreros despedidos en 2018 -y también a quienes fueron reintegrados quitándoles la antigüedad al hacerse cargo de la empresa-, los hermanos Ruiz pretenden “regalarles” minúsculos pedacitos de tierra en la localidad de Campo Santo en los que no hay agua potable, luz, gas ni posibilidades concretas instaladas para construir siquiera un rancho de chapa o adobe.

Esta trampa fue pergeñada en secreto desde hace tiempo entre empresarios tucumanos y funcionarios del gobierno provincial.

Mariano Cuenca, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar San isidro (SOEASI), calificó a la maniobra patronal como “una estafa” y dijo al respecto: «no puede aparecer el gobierno provincial convalidando esto, ya que se trata de una maniobra para estafar a los trabajadores y el gobierno está apareciendo como amigable componedor. Es una vergüenza. Deberían preguntar a sus abogados y asesores si este acuerdo es legal. Si algún juez va a homologar semejante renuncia a derechos adquiridos como la indemnización. Ningún juez puede homologar la entrega de tierra por un valor menor al que le corresponde cobrar a cada trabajador”.
Al respecto, el dirigente sindical señaló que “desde que la empresa de los hermanos Ruiz se hizo cargo del ingenio intentamos dialogar con ellos para resolver de manera pacífica este conflicto pero se negaron siquiera a sentarse a conversar el tema. Desde hace casi 3 años, la política de la empresa ha sido inflexible en cuanto a desconocer las leyes laborales y Cuenca ha denunciado sus intentos para hacer desaparecer al SOEASI mediante despidos, amenazas y mentiras.
Sobre ello, Cuenca afirmó que “estos intentos, de prosperar, significarían un grave antecedente que afectaría a todo el movimiento obrero argentino ya que otros empresarios inescrupulosos podrían replicar los mismos métodos antidemocráticos e ilegales a lo largo y ancho del país”.
Finalmente, desde el sindicato hicieron saber que “defenderemos nuestros derechos y en asamblea decidiremos los pasos a seguir que seguramente no serán sentarnos a mirar cómo se atropella a los trabajadores. Si la patronal y sus socios se niegan al diálogo, el único camino que nos dejan es la lucha”