Como buen indio, Manuel Santiago Godoy cae siempre bien parado. A pesar de haber declarado que su designación en la COBINABE sería “en principio, ad honorem”, se descubrió que por sus funciones estaría percibiendo una suma muy distante a cero.

 

A fines del 2.001, con la caída (más bien, huida) de Fernando de la Rúa de la presidencia, las calles del país se llenaron del pedido “que se vayan todos”. Lo que parecía un clamor sin retorno, producto del descontento de la sociedad con la clase política, se fue desvaneciendo con el correr de los días sin convertirse en realidad y no solo que nadie se fue, sino que, a más de 22 años, salvo que alguno haya muerto, los mismos dirigentes siguen siendo parte de las decisiones y de la actividad política del país.

Nuestra provincia no ha sido menos en esto del que no se fuera nadie y no solo se quedaron los que estaban, sino que nos trajeron a la familia, algunos de forma directa y otros disfrazados de los llamados “outsider” para que formaran parte del presupuesto.

Tal es así, que algunos dirigentes políticos salteños, cuando parecía que se les había terminado el tiempo de los cargos públicos y que sería su dinastía la encargada de mantener en alto el apellido familiar, siguen apareciendo en puestos jerárquicos, tal vez casi escondidos, pero no por ello, menos ostentosos. Es el caso que hoy nos ocupa, el del por 22 años diputado salteño (mandato cumplido le llaman) Manuel Santiago Godoy, mundialmente conocido como el indio.

Con pasado en muchos cargos del poder Ejecutivo, Godoy llegó a la Cámara de Diputados de la Provincia en el año 1.999, reemplazando al entonces futuro Gobernador Juan Urtubey, quien renunció a la legislatura local para acceder al cargo de Diputado nacional para el que había sido electo. Con una carrera meteórica, Manuel Santiago no tardaría en hacerse de la presidencia de la Cámara de diputados local, donde permaneció durante 16 años, terminando su mandato en el año 2.021. En esa época, el indio decía que no volvería a presentarse en elecciones porque entendía que era el tiempo de las nuevas generaciones.

Pero el “bichito” de la política pudo más y aunque la noticia no es por muchos conocida, el Dr. Godoy fue nombrado, allá por Junio del 2.022 como Delegado argentino ante la Comisión Binacional para el Desarrollo de la Alta Cuenca del río Bermejo y el río Grande de Tarija (COBINABE).

Tal vez la palabra delegado pueda sonar a poco, pero en realidad, lo que el indio ostenta es un cargo con rango de Embajador Extraordinario y Plenipotenciario, como lo enuncia el Decreto 320/2022 de designación, firmado por el mismísimo presidente Alberto Fernández y en compañía del Ministro de Relaciones Exteriores Santiago Cafiero.

La COBINABE fue creada en 1995, en virtud de la diversidad de recursos naturales y la potencialidad de más de dos millones de pobladores que conviven en la amplia zona por donde se abre camino el río Bermejo, a lo largo de un recorrido de 1.300 kilómetros. En su paso por los territorios de Argentina y Bolivia, el río atraviesa una extensa llanura chaqueña y crea una atmósfera que facilita el encuentro entre los dos países. Y aunque durante la presidencia de Mauricio Macri el cargo formaba parte del presupuesto y lo ejercía la conocida ex diputada nacional jujeña, María Cristina Guzmán, el embajador Godoy afirma que su ocupación en el cargo es Ad Honorem, esa expresión latina que significa que el designado no cobrará sueldo por su trabajo.

Indio no hacer voluntariado

Pero el mencionado decreto no habla de tal carácter, sino que hace mención al artículo 6º de la ley 20.957 –ley que regula el régimen para el Servicio Exterior de la Nación.-que expresa que el cargo de Embajador de Godoy es al solo efecto protocolar mientras duren las funciones asignadas (es decir, que ya no será embajador cuando deje el cargo en la COBINABE).

Pero el inciso d) del artículo 22 de la misma ley establece como derecho de los funcionarios del Servicio Exterior de la Nación “Percibir los sueldos, retribuciones y otras asignaciones que corresponda a la categoría y a la misión que les fuere encomendada, en orden a las exigencias de representación de su función, jerarquía, permanencia en el cargo y las distintas obligaciones emergentes de su estado civil”.

O sea… Por una cuestión de decoro, no haremos explícitas las escalas salariales del personal diplomático, las que son expresadas en la moneda favorita del candidato a presidente Milei.

Algo de historia

La COBINABE, formada por representantes argentinos y bolivianos y que desde el mes pasado preside el Doctor indio, fue creada por el denominado Tratado de Orán, suscripto por nuestro país y la hermana República de Bolivia el 9 de junio de 1.995 y tiene como objetivo el desarrollo de la zona de influencia de los ríos Bermejo y Grande a través del buen aprovechamiento de los recursos naturales, la generación de puestos de trabajo, la atracción de inversiones y la gestión racional y equitativa de los recursos hídricos, además de la explotación de tres represas hidroeléctricas ubicadas en la zona, a través de la implementación del Programa Estratégico De Acción del Río Bermejo (PEA).

La comisión de la que forma parte el padre del actual diputado nacional Lucas Godoy, se sostiene con recursos proporcionados por Argentina y Bolivia (además de los fondos adicionales proporcionados por las provincias y municipios para los proyectos particulares en los que participan) y con el aporte de organismos internacionales como el Fondo Para El Medio Ambiente Mundial (fmam) de la oea, programa de Naciones Unidas para el medio ambiente (pnuma), Banco Interamericano De Desarrollo (bid) y Fondo Financiero Para El Desarrollo De La Cuenca Del Plata (fonplata), entre otros. La mayoría de estos recursos tienen la característica de “no reintegrables” y sirven para financiar, por ejemplo, gastos tales como el funcionamiento operativo de la Sede de la COBINABE (personal, servicios, traslados, representación, realización de talleres y encuentros, etc.), además del mencionado PEA.

Como el organismo binacional tiene autonomía administrativa y financiera, puede decidir sobre sus propios ingresos y gastos. Así es que, en el último encuentro realizado en nuestra ciudad se propuso avanzar en la captación de fondos internacionales que permitan profundizar y fortalecer el Programa estratégico de acción, a fin de permitir una gestión más integral de los recursos hídricos proporcionados por los ríos Bermejo y Grande.

Siempre el más idóneo

Como se ve, es ardua la tarea que tiene el indio en sus manos, pues debe decidir sobre la implementación de estudios ambientales, contratar consultoras, realizar estudios y adjudicar fondos para nuevos proyectos y obras, además de la readecuación y modernización de las estaciones hidrometeorológicas instaladas a la vera de la cuenca del Bermejo. Estas estaciones están destinadas a medir condiciones meteorológicas e hídricas, como ser el nivel y el caudal del agua, así como la cantidad de precipitaciones, pronóstico extendido, etc., con el fin de anticiparse y poder alertar a la población ribereña de manera temprana por posibles crecidas del río Bermejo o inundaciones.

Como bien dijera nuestro embajador plenipotenciario, al momento de conocerse su designación y anunciar su aceptación ad honorem, “vale la pena hacer un esfuerzo en esta época y ver qué pasa con el Bermejo”. Y como dice un dicho muy conocido de la cultura popular mexicana, “No tiene la culpa el indio, sino el que lo hace compadre”