La jueza de familia Ada Guillermina Zunino fue denunciada nuevamente por Prevaricato, Abuso de Autoridad y Mal desempeño de Deberes como Funcionaria. Su actuación en el caso de la menor abusada en un boliche de Tartagal grafica la indefensión de una menor con pasado nefasto que la justicia nunca remedió. (DOM)

Un caso que conmocionó a la sociedad salteña en las últimas semanas fue el de la chica de 14 años filmada mientras realizaba un baile del caño y un strip-tease en un boliche de Tartagal.

Se habló, en esos días, del boliche, clausurado con algunos titubeos. Luego se montó un operativo de prensa para resaltar lo mucho que el municipio había empezado a controlar el ingreso de menores de edad en locales bailables y se hizo tanto hincapié que sólo quedó en claro que antes del escándalo se controlaba poco y nada. Casi nada se habló de la familia de la joven y ni una sola palabra se vertió sobe los agentes del poder judicial que destrozaron la vida de esta menor.

Detrás de la familia  

La chica de 14 años tiene un pasado nefasto. Lo que se sabe en Tartagal es que no vivía con su madre, sino con su abuela Luz del Valle Celeccto, a quien se ha acusado de corromperla desde los 5 años. Esto pudo haberse revertido, pero la justicia erró. En el 2009 ingresó un pedido de protección de persona (Exp. N° 91/09) para esta chica y sus hermanitos. El pedido llegó al juzgado N°2 de Familia en Tartagal a cargo de la Dra. Ada Guillermina Zunino y el defensor de Menores e Incapaces, Dr. Juan José Andreu.

No se hizo mucho dada la inacción del juzgado por abandono del expediente y de la protección solicitada y en diciembre de 2013 apareció en youtube un video de esta misma chica, teniendo sexo con dos hombres en la casa de una tía. El que sostenía la cámara era un primo y al tener trascendencia el caso hubo una denuncia por parte del establecimiento educativo. La causa cayó en manos de Andreu y nuevamente no hizo nada.

Ahora se conocieron algunas perlas extras sobre el accionar de la jueza Zunino. Se ha conocido, por ejemplo, que un año antes de llegar a Tartagal, siendo funcionaria judicial había sido denunciada por defraudación en el juzgado penal de Metán a cargo del Dr. Pulido. Al parecer porque al tener bloqueado el título litigaba en Tucumán. Muchos aseguran que, pese a las pruebas irrefutables en su contra,  la causa fue archivada por la Corte, tras renuncia.

En el mismo año en que se incorporó como pro secretaria en el juzgado de  familia 1º de Tartagal, tuvo un problema en su propia familia: se separó y fue denunciada por abandono de sus hijos de 6 meses y 3 años respectivamente. Luego le crearon el juzgado de Familia 2º a medida, pese a su falta de antigüedad y de méritos.

En la corte, era más lo que brillaba por su ausencia. Casi no se la veía. Al Dr. Roberto Avellaneda Alfonsín le llamó la atención la cantidad de inasistencias al lugar de trabajo y hubo reiteradas denuncias por pedidos de licencias con certificado médicos “extraños”. Una vez faltó jueves, viernes, lunes y martes con certificado médico; pero muy enferma no estaba: la vieron bailando, muy alegre, en la fiesta del Rotary en el hotel Pórtico de Tartagal.

El “Rotary-affaire” fue una de las pruebas que presentó Avellaneda cuando la denunció en la corte. El otro caso por el cual la denunció es más serio: la acusó de “denegación de justicia” en la causa que recayó en la magistrada sobre el Hogar de Niños Divina Misericordia de Aguaray.

Zunino había ordenado la destitución de la presidenta de la ONG, Beatriz Villarroel, por supuestos malos tratos. “La denuncié por denegación de justicia, porque el 8 de este mes le presenté una recusación porque al advertir que había incurrido en tres causales de inhibitoria: un interés manifiesto en el pleito, haber emitido opinión y animosidad y rencor manifiesto contra la presidenta del hogar, Beatriz Villarroel. La jueza expresó a viva voz en su juzgado, en las oficinas del Ministerio Público y en el propio hogar “a esa (por mi defendida) la voy a meter en cana”, explicó Avellaneda Alfonsín a El Tribuno. Zunino básicamente se cargó a la directora que fundó una ONG y que durante 15 años cobijó  a criaturas necesitadas.  “Es una crueldad incomprensible”, dijo Avellaneda.

Quizá estos casos hubieran llegado más lejos, pero al fallecer el denunciante se estancó la causa.

Zunino también fue denunciada en la corte por mora y retardo de justicia, causa que perdura aun. Y ante el sindicato, por mal trato al personal, lo que le valió una inspección la primera quincena de diciembre de 2013. Esos días declararon 9 empleados. Pero ella continúa en el juzgado. Algunos atribuyen la suerte judicial de Zunino al respaldo del ejecutivo provincial y sus contactos en la Corte.

¿Justicia?

Hay otras anécdotas. Por ejemplo, que mandó a detener a una persona, la cual pasó en la cárcel un mes, siendo que los jueces de familia no tienen facultad para privar de libertad a nadie. También se sabe que a una mujer de Vespucio la jueza personalmente le allanó la casa para secuestrar los documentos de sus hijos y se los entregó al ex marido y éste aprovechó y sacó a los chicos a Bolivia y hasta el día de hoy no los repatrió a pesar el constante reclamo de la madre.

Asimismo se conoce el caso de una niña de 12 años que fue entregada en adopción y esta nena no se pudo integrar por lo que los adoptantes la devolvieron. Sin embargo, como su madre tampoco se quería hacer cargo a la criatura la internaron en el hogar Divino niño. La jueza Zunino hizo comparecer por la fuerza a la madre y como ésta siguió en la misma de no hacerse cargo de la niña por su imposibilidad económica, Zunino le pidió que identifique al padre, a quien lo hizo conducir también por la fuerza. Al  hombre le pidió que se haga cargo de su hija, aunque la madre le había manifestado a la jueza que el padre ni la conocía ni nunca tuvo contacto con la chica. Ante la negativa del padre de hacerse cargo, lo obligó a que la tenga y se hiciera cargo de la niña. Zunino le hizo entrega de la chiquita: esa misma noche del día de la entrega, la nena fue violada por el padre en estado de ebriedad, y pasó un mes internada por los graves daños provocados; todo consta en los expedientes.

Los casos continúan y hoy Zunino está nuevamente denunciada,  por Prevaricato, Abuso de Autoridad y Mal desempeño de los Deberes de Funcionario Público, denegación de justicia y otros delitos que seguramente surgirán de las investigaciones. Este es un caso emblemático de protección política y jurídica de una funcionaria judicial que trabaja para la corporación Político – Empresaria. Con su justicia express soluciona los expedientes de los abogados emparentados con el ejecutivo provincial mientras las causas por Alimentos, Protección de personas, Violencia, etc. que no tienen padrino político ni relación alguna con Su Señoría y duermen en los cajones del Juzgado 2º de Familia.

Es una utopía pensar que la justicia llegue a la justicia, por tanto el Dpto. San Martín y la provincia toda tendrán que seguir soportando personajes como la Dra. Zunino sigan decidiendo sobre la vida, derechos y bienes de niños y mayores, porque la balanza justiciera solo la inclinan para los parientes del poder y abogados de apellidos patricios, antes llamados Cholos.