La concejal Paula Benavides dijo que “hay una incompatibilidad”.
Antes de dejar su cargo, Bettina Romero parece dispuesta a dinamitarlo todo. Ahora con parientes.
“Más que una broma de mal gusto, es una total falta de ética por parte de la actual Intendenta al pretender poner dentro del Tribunal de Cuentas para que controle a la persona que estuvo a cargo de la Hacienda Municipal durante toda su gestión”, cuestionó Benavides.
La edil aseguró que la impugnación procede porque “hay una incompatibilidad clara”.
“Actualmente tenemos una situación crítica en la Municipalidad”, afirmó, recordando que hubo una reunión con el Ejecutivo municipal en donde si bien aclaró, que era para analizar las cuentas del ejercicio anterior, se le consultó sobre el actual y admitieron que se pagaban los sueldos al descubierto y que no se pagaban la redeterminación de precios.
Benavides insistió que no corresponde la designación y le pidió a Amador por ética profesional bajarse de la propuesta porque “no va a tener la objetividad necesaria para poder pronunciarse sobre lo que ha sido la gestión que le toca controlar”, sentenció.